viernes, 30 de octubre de 2015

Los Templos en Forma de “U” de la Costa Central


Uno de los casos más curiosos de la arquitectura prehispánica en los andes centrales, es la aparición de ciertos patrones y tipologías religiosas, en un espacio y tiempo determinado. Los mismos que después son abandonados y que luego reaparecen con una configuración parecida pero con otro tipo de materiales y elementos arquitectónicos. Este es el caso de los templos en forma de “U”, edificios monumentales dedicados al culto religioso y que surgen a principios del periodo formativo (aproximadamente hacia el 1800 a.C.), y cuyas construcciones continúan dándose hasta el año 500 d.C. aproximadamente (1), esta arquitectura surgió básicamente en la costa central del Perú, entre los valles de Chancay – Huaral y el valle del Mala.

Ubicación de algunos templos en U
entre Chancay y Lurin. Dibujo Jose Canziani 2009

Los estudios que existen sobre este tipo de arquitectura son abundantes, especialmente son interesantes los estudios del arquitecto Carlos Williams sobre el tema, en sus artículos Arquitectura y Urbanismo en el Antiguo Perú, (1980) y Complejos de Pirámides con Planta en U (1980), describe la tipologización y evolución de estos templos a través de tiempo. Otro autor que se ocupa del tema es el arquitecto Santiago Agurto Calvo, que en su libro “Lima Prehispánica” (1983) hace un análisis detallado de estos edificios en su organización espacial, volumétrica y funcional, describiendo a su vez algunos templos que existen en el valle de Lima. Más recientemente Jose Canziani, en su libro Ciudad y Territorio en los Andes (2009) hace una breve explicación de los templos en U y menciona algunos ejemplos como, el Paraíso, La Florida, Garagay y Cardal. Otros estudiosos que han tocado en tema es el arqueólogo Roger Ravines, que realizó trabajos de investigación y conservación en alguno de los templos mencionados; Daniel Chumpitaz Llerena en su artículo El Centro Ceremonial Pampa de la Cueva, hace un estudioso detallado sobre este templo en U; y finalmente Richard Burger y Krzysztof Makowski, en su libro Arqueología del Periodo Formativo en la Cuenca Baja del Lurín (2009), desarrollan un estudio sobre estos complejos ceremoniales en la zona mencionada.

Según Carlos Williams, los templos en U fueron complejos agrarios-religiosos, vinculados al cultivo ritual de las plantas de mayor interés económico en la época. (2) La organización espacial de estos complejos estaba definido por una pirámide a cuyos lados se extienden dos largos promontorios que encierran una gran plaza central la que, frecuentemente, tiene delante del edificio principal un patio hundido o pozo ceremonial. (3)

Reconstrucción hipotética de un templo en forma de U.
Dibujo Silva 2000 según Williams 1980

El edificio central usualmente tiene planta cuadrangular o rectangular, pudiendo también estar constituido por dos cuerpos o por un cuerpo con dos alas laterales. El volumen general es el de una pirámide tronco cónica, conformada por tres o cincos cuerpos superpuestos que retroceden, frontal y/o lateralmente, dando lugar a la formación de un juego de terrazas escalonadas. El cuerpo central de la pirámide es siempre el más alto del conjunto y se accede a él por una gran escalera axial que conduce a la plataforma superior, en la que se ubican los locales dedicados al culto. (4)

Edificio Principal de uno de los templos del
Complejo el Paraíso.
Foto Carlos Alvino

Los promontorios o montículos laterales forman los brazos de la composición, están separados de la pirámide principal y, como ella, están conformados por cuerpos escalonados en cuya cima, existen una serie de construcciones de índole religiosa; en algunos casos los brazos están formados por varias pirámides yuxtapuestas o por un cuerpo principal y varios volúmenes secundarios que se extienden a los costados del primero. (5)

En cuanto al gran espacio central, Williams explica a manera de hipótesis que estos espacios estaban vinculados al cultivo, probablemente ritual. No eran áreas diseñadas para la congestión de multitudes (6), Para este caso toma como ejemplo la plaza central de la Florida, que podía contener a 100,000 personas a razón de una por metro cuadrado, que era la población de toda el área andina hace 35,000 años (7), si a eso le añadimos la existencia de terrenos bien nivelados y la rotura de una de las esquinas para permitir el drenaje del área, apoyan la tesis sobre el uso agrícola del patio (8). Frecuentemente, sobre todo en los ejemplos de mediados del milenio, dentro de la plaza central, cerca de la pirámide principal y alineada con su eje transversal, se encuentra un patio hundido, circular y rectangular, a cuyo nivel se desciende por escaleras ubicadas a eje con la pirámide citada. En algunos casos la ubicación de los pozos ceremoniales no se encuentra a eje con la pirámide central, lo que puede significar una modificación en el trazado original del conjunto; también es dable que existan edificios flanqueando los costados del patio hundido. (9), Este último detalle se encuentra sobre todo en los complejos más tardíos como Garagay en el valle del Rímac.

Un detalle interesante es la orientación de estos templos hacia el nor – este y este, en la gran mayoría de los casos y de manera casi repetitiva. Tanto Williams como Agurto, coinciden en decir que el origen de esta alineación tiene que ver tanto con el manejo de la astronomía y su conexión con la dirección de la salida del sol por la mañana, como el generar una relación casi en paralelo entre el templo y la orientación de los ríos, de manera que resulta relativamente sencillo derivar hacia ellas las aguas fluviales para fines agrícolas. (10), ambas hipótesis pueden ser validas, sin embargo, de la primera hipótesis podríamos agregar que la orientación de los templos coinciden con la salida del sol en el solsticio de invierno; si observamos la carta solar de Lima Metropolitana, vemos que el 21 de junio, el sol sale en un ángulo de azimut casi coincidente con la orientación de los templos en U, no obstante, las diferentes variaciones que se dan en los alineamientos de los templos tienen que ver con la posición de los mismos en relación a la ubicación de las montañas al nor - este y la salida del sol sobre las mismas.

Diferentes tipologias y orientaciones
de los templos en U existentes.
Dibujo Carlos Williams 1980
Orientación del templo de Manchay Bajo
con la proyección del la carta solar el 21 de Junio (Solsticio de Invierno).
SunEarth Tools

El inicio del solsticio de invierno en los pueblos del mundo andino es desde los tiempos prehispánicos asociado con el nacimiento del sol y el inicio de un nuevo ciclo anual, esto se ve reflejado en celebraciones como el Inti Raymi en el Cusco, donde cada 24 de junio se celebra la llegada del sol con bailes y danzas típicas en la explanada de Sacsayhuaman. Este tipo de celebración desarrollado por los Incas pudo haberse dado también en otras culturas anteriores en los andes, como parte de una tradición continua de muchos siglos que se podría remontar a los periodos Arcaico y Formativo. Lo cual explicaría de alguna forma la orientación de estos y muchos otros centros ceremoniales en la costa central.

Fiesta del Inti Raymi en el Cusco. Diario el Trome

El surgimiento de estos templos se da en un periodo de transición entre el Arcaico Tardío y el inicio del formativo (2500 a.C. al 1800 a.C.), cuando el sedentarismo se ha consolidado definitivamente en los valles de la costa originando la aparición de nuevos asentamientos humanos y complejos arquitectónicos especializados para el culto en cada uno de estos lugares. Según Williams, el proceso evolutivo y cronológico de los templos en U se da en dos periodos importantes. En el primer periodo tenemos el caso del Paraíso en el valle del Chillón, este surge como el templo en U más antiguo de la costa, su característica principal es la forma alargada del complejo y del patio central, con una alineación poco clara del edificio central con la gran plaza, y una concentración de recintos para viviendas sobre las estructuras laterales. Los templos que le sucedieron, como la Salina, Salinas y Barbacay, continuaron con el patrón alargado mas no aparecen ya los recintos de vivienda en las estructuras piramidales laterales. En el segundo Periodo, los templos tienen grandes dimensiones y adquieren una forma más cuadrangular y menos alargada que en el primer periodo, este es el caso de la Florida en valle del Rímac y Mina Perdida en el valle del Lurín. En los siguientes templos del Periodo, como Garagay y Cardal, ambos también ubicados en los respectivos valles del Rímac y Lurín, empiezan a desarrollarse patios hundidos rectangulares o circulares con fines ceremoniales tanto dentro del gran espacio central como en los lados laterales de estos complejos.

Templo en U del Paraíso. SAN 1944

Aerofotografia del Templo en U de la Florida. SAN 1944

Para finalizar, los templos en U, como tipología arquitectónica, es uno de los casos más curiosos e interesantes de la arquitectura prehispánica, por su forma, su orientación y su función dentro la organización territorial de los valles de la costa central del Perú.


Fuentes:
(1) Williams, Carlos. “Arquitectura y Urbanismo en el Antiguo Perú”. Historia del Perú. El Perú Republicano. Tomo VIII. Editorial Juan Mejía Baca. 1980. Pag. 410
(2) Williams, Carlos. “Complejos de Pirámides con Plana en U. Patrón Arquitectónico de la Costa Central”. Revisa del Museo Nacional. Tomo XLIV. 1978 - 1980. Pag. 109
(3) Agurto, Santiago. “Lima Prehispánica”. Municipalidad de Lima Metropolitana. 1984. Pag. 66
(4) Ibid.
(5) Ibid. Pag 67
(6) Williams, Carlos. “Arquitectura y Urbanismo en el Antiguo Perú”. Historia del Perú. El Perú Republicano. Tomo VIII. Editorial Juan Mejía Baca. 1980. Pag. 415
(7) Ibid.
(8) Ibid.
(9) Agurto, Santiago. “Lima Prehispánica”. Municipalidad de Lima Metropolitana. 1984. Pag. 68
(10) Ibid. Pag 69