miércoles, 24 de febrero de 2016

La Ciclovía de la Costa Verde. ¿Una Nueva Barrera Urbana?


Hace exactamente un año, escribí un artículo en el blog sobre la Costa Verde, principal borde marítimo de la ciudad y uno de los espacios geográficos y urbanos que ha causado polémica en los últimos años por la forma como se ha intervenido en ese lugar. (Ver “La Costa Verde ¿Barrera Urbana o Espacio Público Metropolitano?”, Febrero 2015). En esa oportunidad comente que la Costa Verde, con sus fortalezas y debilidades, es un espacio que le daba una identidad y una imagen única a Lima en relación a otras ciudades de la región y del mundo.  También expliqué la problemáticas que tenía y las diferentes propuestas urbanas y arquitectónicas que se habían dado en los últimos años para su mejoramiento.

La Costa Verde. Lima como Vamos

La situación actual de la Costa Verde como un espacio público recreativo no ha variado mucho después de un año, o me pregunto ¿ha empeorado? .Una reciente “obra” de nuestro popular Alcalde ha sido el blanco de una serie de críticas, tanto de mis colegas arquitectos como del público en general, y con justa razón; la construcción de una extraña “ciclovia” de 700 metros de largo en el sector de Miraflores, ha generado una serie de impactos visuales para las personas que transitan por la autopista, y cuyo diseño también podría tener a la larga consecuencias medioambientales bastante serias.

La ciclovía de la Costa Verde. Foto Juan Ponce para el Comercio

Este polémico proyecto, tiene una serie de deficiencias desde su concepción en relación con la ciudad; su diseño responde no solamente a la forma improvisada y desarticulada que tiene la actual administración al planificar el espacio urbano, sino que es la simple consecuencia de una sucesión de desaciertos proyectuales que priorizaron la conversión de un borde costero en una gran autopista urbana favoreciendo al auto privado, situación que llego a su clímax con la construcción del polémico tercer carril, originando una barrera hacia la playas, las mismas que quedaron bastante reducidas por esta obra y claro, al querer realizar un proyecto de ciclo vía y no teniendo una sección de playa considerable a fin de que esta no se inunde cuando la marea este alta o venga un tsunami, se opta por un viaducto con pilotes de concreto 1.5 m de altura y una baranda metálica, elementos que ocasionan una barrera visual y de escape importante desde la autopista hacia el mar, “lo adecuado sería un metro más para que la gente que asista a la playa puedan pasar por debajo en caso de una emergencia”, aseguro Liliana Miranda, arquitecta del Foro de Ciudades para la Vida en una entrevista realizada al diario el Comercio (1). Curiosamente, este viaducto está siendo usado actualmente por los usuarios de la playa como “sombrilla” ante el sofocante clima que tenemos ahora.

La ciclovia de la Costa Verde vista desde la playa.
Foto Juan Ponce para el Comercio

Dentro de los impactos ambientales, además de la formación de basura y desechos que se podrían originar debajo de la ciclovia, está el deterioro de las columnas de concreto que sirven como base, en una declaración hecha por el oceanógrafo Darwin Laforte, él explica esta problemática: “están muy cerca del mar y van a comenzar a erosionarse rápidamente. Calculo que a partir de los cuatro años se requerirán labores de mantenimiento constantes, ya que el fuerte oleaje de esas playas va a destruirlos poco a poco” (2). De esta forma la ciclo vía debió estar un poco más retirada del mar, talvez en la zona del tercer carril (3).

Vista de los pilotes que sostienen la ciclovia de la  Costa Verdee.
Foto Juan Ponce para el Comercio

Otro punto importante a considerar es la falta de integración con la ciudad, si bien la ciclo vía conecta las playas Punta Roquitas, Pampilla y parte de Waikiki, su acceso a esta desde otros puntos de la Costa Verde es bastante complicada ya que no existen ciclovias que bajen por el acantilado y se conecten con la playa desde la parte alta; además, a lo largo de la Costa Verde solo existen algunos tramos de ciclovia, como los de San Isidro y Magdalena, sin embargo, en el límite entre Miraflores y San Isidro, esta se termina, por lo que los ciclistas tienen que pedalear en el límite de la pista tratando de esquivar los autos que van a gran velocidad hasta el inicio de la nueva ciclovia. Podemos decir entonces que el proyecto no tiene una visión completa y unitaria de la movilidad en su relación con la ciudad y con los ciudadanos. Esperamos entonces que más adelante, esta nueva ciclovia se amplié a toda la Costa Verde, integrando los carriles existentes con Barranco y Chorrillos tanto en la zona de playa como en la parte alta del acantilado, como parte de un sistema integrado.

Finalmente, la nueva administración municipal ha “inventado” una nueva tipología de espacio público en este proyecto, el malecón – ciclovia, espacio bastante extraño como lo mencione antes porque en una vía de 3.20 metros de ancho convive el peatón con la bicicleta, el problema es que con esa sección de vía, ambos modos de transporte van a entrar en conflicto, generando accidentes, según Liliana Miranda, la pasarela de 3.20 es la que se requiere solo para la ciclovia. Y para un paseo peatonal necesita como mínimo 1.80 metros adicionales (distancia de una vereda común) (4)

Vista de la ciclovia propiamente dicha.
Foto Juan Ponce para el Comercio

A manera de Epilogo, podemos decir que si bien las intenciones del proyecto pueden ser buenas (fomento del uso de la bicicleta y el caminar, mejoramiento del borde marino, etc), la forma como ha sido concebida y el modo como se integra a la ciudad y al entorno paisajístico de la Costa Verde no ha sido el adecuado. No soy de la idea de que a larga este proyecto sea demolido, podría ser mejorado de tal forma que esta sea parte de un sistema de ciclovías a la largo de la costa, esto en paralelo al desarrollo integral de una propuesta macro que incluya el ganar más playa al mar, de tal forma que haya espacio suficiente para la recreación publica, así como la conversión de la autopista en una vía colectora o local de transito mediano que incluya también un sistema de transporte público conectado a los sistemas de transporte masivo de la ciudad.


Fuentes:
(1) Takeuchi Cesar. “Costa Verde: Obra no cumple con requisitos técnicos, aseguran los especialistas”. Diario el Comercio. Viernes 20 de noviembre del 2015.
(2) Ibid
(3) Ibid
(4) Ibid