sábado, 24 de noviembre de 2012

Conflictos en el Urbanismo Peruano


En esta ocasión, me he sentido en la obligación de escribir sobre un tema que nos afecta a todos los ciudadanos de Lima y que tiene que ver con el aumento de la los conflictos urbanos y la inseguridad ciudadana, esto a raíz de una serie de acontecimientos ocurridos en el Mercado Mayorista de la Parada, que dejó el saldo de 4 muertos, un buen grupo de heridos, y comercios destrozados producto de los saqueos ocurridos en el Complejo Comercial de Gamarra, hechos de actualidad que nos hacen reflexionar sobre el destino de la ciudad peruana, su urbanística y los desafíos que ha de enfrentar en el futuro.

Conflictos en el Mercado la Parada. RPP Noticias

Los conflictos urbanos se ha dado en muchas realidades, tanto en los países industrializados como del tercer mundo, recordemos los casos de Detroit en 1967 asociado a un problema de segregación racial, las revueltas urbanas en Paris en 2005 relacionado con la exclusión social a los hijos de los inmigrantes, o los constantes conflictos entre la policía y grupos de narcotraficantes en las favelas de Río. En un planeta urbano, donde todos quieren vivir en áreas urbanas por los grandes beneficios que estas traen, es curioso ver que mucha gente no este contenta con vivir en ellas, dándose una relación de amor y odio entre la ciudad y sus habitantes, sufriendo estos grandes problemas de carencias sociales y económicas, niveles de habitabilidad infrahumanas, servicios sanitarios poco adecuados, un sistema de transporte ineficiente y una gran marginalidad social. En general, estos problemas son la respuesta a una serie de factores muy importantes a considerar, por un lado el desarrollo de sociedades en las que conviven diferentes grupos culturales, religiosos y raciales con un sistema jerárquico muy marcado, en la que una comunidad que tiene cierto poder, segrega a otras comunidades, consecuencia de una serie de episodios ligados a la conquista del territorio, migración forzada, desastres naturales, dominio y explotación de ciertos recursos o la desaparición de los mismos. Por otro lado, tienes un estado que no se ha preocupado nunca por brindar buenos estándares de educación, salud y oportunidades laborales a grupos menos favorecidos o marginados, esto ultimo relacionado a la existencia de normativas excesivamente complejas y costosas que no permiten la formalización de la actividad laboral y el acceso a la vivienda, lo que genera la informalidad que conocemos. Finalmente, la aplicación de modelos urbanos completamente ajenos a la realidad y que en vez de fomentar una integración social, propician la división y el conflicto.

Mercado la Parada. Google Earth

En el caso Peruano, la problemática urbana tiene relación directa con los tres factores mencionados anteriormente. ¿A que se debe que nuestras ciudades tengan grandes problemas de contaminación, marginación social, falta de servicios básicos, inseguridad ciudadana, transporte colapsado, corrupción y expansión urbana incontrolable?, además de la falta de convivencia y respeto entre los propios ciudadanos, una pésima cultura urbana y un mal manejo de las infraestructuras y los espacios públicos. Según mi hipótesis, las razones pueden ser históricas, sintetizadas en la implementación forzada de patrones urbanos europeos durante la conquista española en una geografía compleja, habitada por una sociedad que tenia un estilo de vida muy diferente a la del continente europeo, en donde aparentemente no existía una concepción real de lo que era una ciudad, visto claro desde una visión occidental.

Conflictos en Detroit 1967. Translate the Revolt

El espacio andino prehispánico, era un lugar donde el hombre tenia una relación muy fuerte con el entorno natural, la planificación urbana se desarrollaba a partir de integrar la arquitectura y los espacios urbanos a la geografía de manera que lo natural y lo artificial fuera una sola cosa, sin destruir las áreas de producción agrícola en suelos planos, aprovechando zonas altas y eriazas tanto para construir aldeas y equipamientos como para desarrollar sistemas de andenería ligada a las labores agrícolas, con un buen dominio de los pisos ecológicos.

Segregacion Urbana. Crudos

El proceso de conquista, destruyó esta relación, desarrollando por un lado una estructura urbana y rural en base a un sistema feudal con una economía extractiva de materias primas, en donde los indígenas pasaron a ser siervos. Las nuevas ciudades se fundaron siguiendo el modelo colonial del damero, sobre los suelos agrícolas, sin considerar la topografía del lugar, esto llevo a la larga a la desaparición de los valles periféricos de muchas ciudades peruanas. Además, se creó una organización urbana segregacionista, creando pueblos para los indios, separado de la ciudad donde vivía la elite española y criolla, con el fin de tener un controlo político, militar y económico de estas sociedades. A esto le agregamos el remplazo de las centralidades andinas por una centralidad costeña ligada a la comunicación marítima con la metrópoli española, situación que generó un desequilibro social y económico muy grande, ya que produjo un abandono del espacio andino, y por ende una división entre una costa donde estaban las principales ciudades con una economía prospera, y una sierra y selvas casi abandonadas socialmente, donde vivía gran parte de la población originaria.

Asentamiento Inca. Pìsac. Foto Enrique Cortes

Con el surgimiento de la Republica, esta estructura social no desapareció, las nuevas elites criollas, civiles y militares, heredaron casi por inercia este modelo colonial. El caudillismo y el oportunismo, la inmadures política y la falta de visión integral de la realidad nacional, sumado al centralismo costeño y limeño, y una geografía montañosa que dividía al país, no permitió un cambio de sistema. Las clases dirigentes nunca se preocuparon por hacer una reforma agraria y minera que hubiera beneficiado tanto a los hacendados y dueños de las minas como a los siervos, convirtiendo la extracción primaria en una economía de transformación manufacturera, haciendo que los campesinos se conviertan en obreros y los hacendados en burgueses, esto obligaría a tener una mano de obra calificada y por efecto, se tendrían que producir grandes reformas en la educación y la salud publica, eliminando el analfabetismo, permitiendo a los obreros convertirse en una clase media tecnificada y culta, generándose un desarrollo económico y social tanto de la ciudades de la sierra y selva como del campo andino, con un gran desarrollo en infraestructuras, lo que hubiera evitado el desborde popular y campesino a las ciudades de la costa mucho tiempo después. Así, La ciudad peruana y sobre todo la costeña, se desarrolló en oposición al medio rural circundante, con dos clases sociales muy marcadas, por un lado las elites urbanas que tenían un modo de vida que admiraba a Europa y Estados Unidos, dueñas de muchas haciendas a lo largo del territorio peruano, y una gran masa campesina iletrada, algunos de ellos siervos que trabajaban en estas haciendas.

Ciudad Colonial en Damero. Trujillo. Historia Documental de Trujillo del Perú

La introducción de la planificación urbana en el Perú del siglo XIX, se da en este contexto, copiándose modelos urbanos y culturales de los países industrializados en una realidad distinta, muy parecida a la edad media europea, surgiendo una ciudad con los lineamientos del urbanismo neobarroco europeo, desarrollando grandes boulevares y ensanches con viviendas compactas, ejemplo de esto es el plan Sada para Lima en 1872, considerado el primer plan urbano del país, proyecto que no se llego a terminar por los sucesos de la guerra con Chile. Desde esa época, no volvió a desarrollarse un planeamiento urbano para las ciudades peruanas, hasta la aparición de los primeros planes reguladores en la década del 40. Abandonado el proyecto urbano europeo, se dio en el transcurso de ese tiempo una expansión urbana siguiendo los lineamientos de la ciudad jardín, pero con los rasgos de los suburbios de las ciudades americanas, con viviendas de baja densidad y grandes jardines. Al no existir un planeamiento urbano integral, la ciudades siguieron los lineamientos del mercado inmobiliario, especulativo y lucrativo, que generó un crecimiento expansivo, consumidor del suelo, desordenado, fragmentado y atomizado, con una concepción de ciudad enfocada solamente al diseño de urbanizaciones y no a una visión integral de planificación. Esta ciudad hibrida, incompleta, elitista y autista, no estuvo preparada para recibir el gran desborde de campesinos que vinieron en busca de trabajo, a mediados de los años cuarenta. Así, la ciudad y el campo se unieron de manera violenta, después de siglos de división, cambiando para siempre la fisonomía de la metrópoli peruana.

Plano de Lima en 1613 y Pueblo de Indios del Cercado. Archivo Juan Gunther

La crisis y las carencias del campesinado peruano en el medio rural, que durante décadas había estado olvidado por parte del estado, desencadenó  una migración  muy fuerte a las ciudades de la costa, en espacial a Lima, en busca de oportunidades laborarles y un medio de vida mucho mas adecuada que el campo no le ofrecía, sin embargo, estas ciudades, al no estar preparadas para recibir tanta población, sin contar con planes urbanos integrales que fomentaran una inclusión hacia los recién llegados, y políticas de vivienda social mucho mas radicales que permitieran un fácil acceso a la casa propia, terminaron por marginar a muchas de estas personas, dándose una segregación urbana que fomentó la ocupación informal de una serie de espacios, tanto dentro como fuera de las urbes, primero en los cascos históricos y los ensanches del siglo XIX, produciéndose grandes tugurios urbanos; luego en los suelos vacíos próximos a las centralidades de trabajo y finalmente, en los territorios eriazos alejados de las metrópolis, surgirían así los pueblos jóvenes en las periferias, nuevos espacios carentes de servicios básicos, con una precariedad de vida absoluta. Por otro lado, una normativa laboral muy compleja, costosa y engorrosa que no daba facilidades a la población campesina de accender fácilmente a un trabajo digno, trajo como consecuencia la aparición de una economía informal y subempleada, en la que muchas personas, que no contaban con una instrucción educativa adecuada y un conocimiento en el uso y el funcionamiento de la ciudad, ocuparon grandes espacios públicos, como calles, plazas y avenidas, dándose grandes problemas de accesibilidad y ornato en muchos puntos , sobre todo en los cascos históricos, y en lugares de gran concertación comercial.

Ciudad Neo Barroca. Postal del Paseo Colon Lima. Skyscrapercity

El nacimiento de esta nueva forma de hacer urbanismo, informal, incompleto y atomizado, transformó el paisaje de la ciudad peruana, generándose nuevos patrones urbanos y arquitectónicos mestizos, en un proceso de búsqueda hacia una identidad propia. Paralelamente, las ciudades crecieron de manera desordenada y dividida, surgiendo grandes conflictos sociales, ya sea por la ocupación ilegal de terrenos de los sin casa y el desalojo de los mismos, como de los vendedores ambulantes que ocupaban los espacios públicos para la venta informal de sus productos, algo que la planificación urbana no ha podido solucionar en los últimos 50 años. Curiosamente, muchos pueblos jóvenes pasaron a ser distritos pujantes o emporios comerciales, como el caso del Cono Norte y Gamarra en Lima, donde un grupo de emprendedores dedicado a la micro empresa y el comercio, salió adelante a punta de esfuerzo, surgiendo una nueva clase media emergente que se ha integrado poco a poco a las ciudades en los últimos años, otros lugares no han tenido la misma suerte, los altos índices de marginalidad urbana, la carencia de servicios básicos y equipamientos para la población y la falta de oportunidades laborales, mezclado con la frustración y el resentimiento por tener estas carencias, a hecho que mucha gente, especialmente jóvenes, opte por un modo mas fácil de conseguir dinero, dedicándose a la delincuencia, el hurto y el pandillaje, problema que se da en muchas zonas de Lima y en ciudades como Trujillo y Chiclayo, sobre todo en un contexto de gran bonanza económica, en la cual muchas bandas aprovechan la prosperidad de mucha gente para cometer sus delitos, este problema se complementa con una forma de crecimiento y diseño urbano que ha fomentado la inseguridad urbana, no solo por la segregación y la marginación ya mencionadas, si no también por la creación de sistemas monofuncionales urbanos con grandes áreas residenciales para la vivienda unifamiliar, sin mucha combinación con usos comerciales que generen vida y con un excesivo uso del retiro, herencia del la ciudad jardín y aplicado muy bien a modelos nórdicos o ingleses con fines paisajísticos, pero mal planteado para una realidad diferente, lo que ha generado su cerramiento, aislando mas la casa de la calle y propiciando la soledad de la misma.

La Ciudad Jardin Limeña. SAN.

Otro problema que ha causado conflictos esta asociado al boom inmobiliario, si bien este fenómeno a hecho que muchas familias de la clase media obtengan una vivienda digna, los fondos mi vivienda y techo propio no han logrado satisfacer la demanda por parte de los sectores menos favorecidos. Actualmente los precios de los departamentos son altamente costosos, haciendo que mucha gente pobre, al no tener recursos para costear una vivienda, opte por invadir terrenos en nuevos espacios eriazos, fenómeno que es aprovechado por los traficantes de tierras para lucrar de manera ilegal con el suelo, si a esto le agregamos el impacto social y visual que ha traído la densificación forzada de muchos barrios, generando perfiles urbanos desordenados y problemas en el abastecimiento de agua y luz, además de la corrupción urbanística que se da por el cambio continuo de zonificación en zonas de parques a vivienda de alta densidad, o la ocupación de calles al momento de construir un multifamiliar por parte de las grúas que obstaculizan el paso de vehículos y personas, y el desarrollo alarmante y ansioso de condominios que brindan una aparente “seguridad y estatus” a su usuarios, pero que dividen aun mas la ciudades. De esta forma, no es posible concebir un mercado de la vivienda que esta beneficiando parcialmente a una parte de la población y a los dueños de las inmobiliarias, pero que destruye el perfil urbano de nuestras ciudades, muchas de las cuales no cuentan con un plan urbano y normativo adecuado que regule el crecimiento ordenando de los mismos, con zonas urbanas en la que vive gente en condiciones paupérrimas, donde el agua llega en camiones cisternas, sin desagüe ni luz, ni equipamientos educativos y de salud apropiados.

Casuarinas y Pamplona Alta, dos mundos opuestos. Google Earth.

Manchay. Lima. Foto Enrique Cortes

Se dice que no es bueno generalizar, pero veo que gran parte de la sociedad urbana peruana, de toda condición social y edad, no sabe usar la ciudad ni tiene conocimiento real de su funcionamiento, a pesar de que existen buenos ciudadanos, tanto autoridades como personas de a pie, que están haciendo un esfuerzo por un cambio de mentalidad, esta incultura urbana reflejada en el atropello, el egoísmo, el oportunismo y el resentimiento de la gente hacia la ciudad y sus normas, es consecuencia de un proceso de urbanización forzada, traumática y acelerada en una realidad completamente distinta, con un estado frágil que no ha podido solucionar durante siglos los grandes problemas sociales. Es responsabilidad tanto del gobierno central como de los gobiernos locales brindar oportunidades y bienestar a la población, creando reformas mas radicales que den acceso a la educación y la salud, desarrollando adecuadas infraestructuras, espacios y servicios básicos que mejoren la calidad de vida, generando ciudades con una visión de planeamiento integral y participativo, y por el lado de los vecinos, una mayor organización e implicación en la toma de decisiones, generando redes y proponiendo soluciones a los problemas urbanos, interviniendo activamente junto con las autoridades en juntas y cabildos abiertos. Así, crearemos ciudades que no sean excluyentes, si no inclusivas, evitando los conflictos que nos aquejan.

jueves, 18 de octubre de 2012

Plaza Pública y Democracia


”Llamamos, pues, ciudadanos de una ciudad al que tiene la facultad de intervenir en las funciones deliberativa y judicial de la misma, y ciudad en general, al número total de estos ciudadanos que basta para la suficiencia de la vida”.

Aristóteles, Política, libro III, cap. I

Los espacios públicos y en especial las plazas, han sido siempre lugares representativos para las ciudades durante muchos siglos, no solamente por ser simples puntos de encuentro y desahogo de la población, si no por los significados y las diferentes funciones que puedan tener y trasmitir en un proceso de fortalecimiento de las identidades urbanas, una de estas actividades está ligada al uso político de los mismos en la toma de decisiones de una determinada sociedad para elegir su destino como pueblo, es el caso de la relación entre las plazas públicas y el uso de la democracia como forma participativa de gobierno, fenómeno que se ha dado en varios países de occidente y que empezó en Atenas hace 2500 años.

Hasta el siglo V a.c. en las sociedades teocráticas y monárquicas de oriente medio no existía la plaza según el concepto moderno del mismo, en muchas ciudades de Mesopotamia, Egipto y Palestina, el centro de los núcleos urbanos eran el complejo de palacios para el rey y su corte, o los grandes centros ceremoniales destinados al culto religioso, rodeadas en muchos casos de murallas e inaccesible para la población urbana que vivía alrededor de estos recintos, en ambos casos se daba al interior de estas edificaciones, grandes patios para las ceremonias de diversa índole, como el palacio de Sargón II en Dur – Sharrukin (Irak), el Zigurat Etemenanki de Babilonia o el Santuario de Amón en Karnak, Egipto. En la Grecia Minoica, se da una situación parecida, las ciudades se desarrollan en torno al palacio del rey, ubicado generalmente sobre una colina (acrópolis) y alrededor de ella se va desarrollando las aéreas residenciales, de manera irregular y orgánica, como los casos de Cnosos y Malia en Creta, sin embargo, estas no tenían murallas (1), teniendo un crecimiento expansivo y libre, cosa que no llego ocurrir en las ciudades del periodo Micénico, como Micenas y Troya, donde se daba una subdivisión de la ciudad por murallas y torreones, diferenciando el palacio del resto de la ciudad, muy parecido al los modelos de medio oriente.

Zigurat de Babilonia. Grandes Civilizaciones

Es probable que el surgimiento de las primeras plazas se den ya desde el periodo Minoico en Creta, aunque ya se han visto vestigios de aldeas de la edad de bronce y hierro más al oeste, en la península ibérica, donde se da la presencia de espacios abierto como lugares para la actividad comercial, con una jerarquía espacial muy importante. En el caso cretense, la ciudad de Gurnia contiene una plaza importante en su centro, ligada al palacio del rey (2), podemos decir que la aparición de estos espacios o “Ágoras” se generen en los pueblos y culturas del centro y el occidente del mediterráneo europeo, entre el tercer y primer milenio antes de Cristo, aproximadamente.

Plano de Gournia. Sweet Briar Collage

Después de la Edad Oscura Griega, en el Periodo Arcaico, surgen nuevas ciudades con Ágoras destinados no solamente al uso mercantil, sino también para los ritos religiosos y las fiestas. Poco a poco, estas plazas empiezan a tener una importancia bastante fuerte en las ciudades, desplazando a los palacios y a los templos como centros del poder, esto se da en paralelo a un proceso de cambios que se da en la vida política de toda Grecia, en especial en la ciudad Atenas, donde tras la caída de la Monarquía, surgen nuevas formas de gobierno que la remplazan. Así, el poder va recayendo primero en una elite oligárquica (Eupatridas) para luego en el siglo VI a.c., y tras las reformas de los legisladores Solón y Cleistenes, crearse un nuevo modelo de gobierno participativo donde el pueblo toma las decisiones, surge así la democracia, esto se da cuando Solón reformó la estructura del estado creando nuevas instituciones como la Ekklesia o Asamblea participativa, donde los ciudadanos mayores de 18 años eligen a los magistrados o arcontes y a los miembros del Areópago, ambos, representantes del poder ejecutivo y judicial de la polis y en la que se toman decisiones de índole político, judicial y militar. Es justamente en el Ágora de Atenas donde se da la primea asamblea, convirtiendo este espacio en un lugar de discusión ciudadana donde sus habitantes dirigen los destinos de la polis. Así, el surgimiento de la democracia está ligado a la plaza, como centro político de la ciudad griega, algo que no tiene precedentes en otras civilizaciones antiguas y que marca un hito no solamente en el proceso evolutivo de la ciudad a través de la historia, sino también en la evolución política y social de la civilización occidental y del mundo entero.

Maqueta y Plano del Agora de Atenas. Mi Moleskine Arquitectonico

El uso del Ágora para las Asambleas continuó hasta las reforma de Cleistenes en el 507 a.c., a partir de esa fecha, las reuniones se empezaron a dar en el Pnyx, una colina rocosa ubicada al oeste de la Acrópolis, en la que se construyó una plataforma semicircular con un diseño adecuado para estos eventos.

Agora de Atenas en la Epoca Clasica. Mi Moleskine Arquitectonico

Este caso se repitió de manera parecida en la Roma republicana, con las asambleas por tribus desarrolladas en el foro, ya sea para elegir a los cuestores y ediles  o a los tribunos de la plebe. Posteriormente, estos eventos participativos en las plazas se han dado en muchas ciudades de Europa Central, sobre todo en Suiza, donde desde tiempos remotos se establecieron las llamadas Landsgemeinde o Asambleas Cantonales y que aun hoy en día se desarrollan en dos cantones importantes(3): Glarus y Appenzell Rodas Interiores, estas reuniones se dan una vez al año y en ella se eligen al Consejo Cantonal, los tribunales y algunos funcionarios locales, además de debatir las leyes del Cantón y los presupuestos participativos del mismo.

Foro de Roma. Foto Enrique Cortes


Landsgemeinde en Glarus. Wikipedia - Adrian Sulc


Por otro lado, el sistema democrático y su relación con el espacio público va mas allá de una simple elección política,  son en las plazas y las calles donde los ciudadanos ejercen sus derechos libremente, en la que pueden manifestar su disconformidad hacia sus gobernantes, (el caso reciente de la plaza Tahrir del Cairo, en el ultimo levantamiento de Egipto por motivo de la primavera árabe). También tiene que ver con el libre acceso al mismo y al uso de diferentes actividades ya sea de índole cultural o recreacional para todos los ciudadanos, sin distinción de raza credo o condición social, lugar donde las sociedades manifiestan sus alegrías, penas y cóleras, su cultura y sus identidad, donde el ser ciudadano es un derecho y donde el anonimato, es la base de cualquier forma de integración social, idiosincrasia, y nos establece como iguales el uno con el otro (4).

Manifestacion en la Plaza Tahrir. El Espectador

Es curioso ver que en muchas ciudades, las manifestaciones políticas o las celebraciones se dan en un grupo de plazas o calles específicos y siguen a la manera de un tour, un desplazamiento desde un punto de reunión hasta el  lugar donde se dará la concentración principal, generalmente una plaza emblemática o un lugar generalmente cercano a las edificaciones donde están los poderes ejecutivos o legislativos del país, por ejemplo en el caso de Madrid, (donde se han dado en los últimos meses fuertes manifestaciones de los indignados y la sociedad civil debido a la crisis económica que se esta dando actualmente en España), las concentraciones humanas empiezan en la plaza de las Cibeles y continúan por la calle de Alcalá hasta la Puerta del Sol, donde se agrupan los manifestantes de manera permanente, o hacia la Plaza de Oriente (frente al Palacio Real), en la que en el pasado se dieron los grandes mítines del falangismo español y la Plaza del Congreso, que ha sido testigo, en las últimas semanas, de fuertes choques entre grupos de indignados y policías. En el caso Limeño, se da una situación relativamente parecida, los manifestantes se agrupan en la Plaza Dos de Mayo, donde se encuentra las sedes de los diferentes gremios y sindicatos, para luego continuar por la Av. Nicolás de Pierola hasta la Plaza San Martin, en la que se dan las actividades principales y los mítines políticos, esta puede continuar hacia el  Parque Universitario (frente a la sede de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos) y luego siguiendo la Avenida Abancay llegan al Congreso Nacional. Es curioso ver como se genera una ruta ya establecida, a la manera de una secuencia, en donde ciertos espacios cumplen un rol importante en esta especie de ceremonia cívica y reivindicativa, independientemente de la violencia y los disturbios que pueden ocurrir después.


Manifestaciones en la Calle de Alcala. Madrid. madrilonia.org


Plaza San Martin. Lima. Noticias Cajamarca - El Regional


Otro ejemplo del uso democrático del espacio publico esta ligado a las manifestaciones culturales, como exposiciones de arte temporal (pintura, escultura y grafitis), conciertos, actuaciones o performances, pasando por actividades literarias (ferias de libro), donde toda persona puede acceder y disfrutar de estos  eventos de manera libre y abierta.

Concierto Plaza Dam. Amstardam. Foto Enrique Cortes

Feria del Libro Ricardo Palma. Lima. La mula.pe


Para finalizar, en el Perú, lamentablemente, los espacios públicos no llegan a ser tan democráticos, a parte de los procesos de condomización que viven nuestros barrios y calles, existe sobre todo en las plazas, una forma de diseñar y organizar los espacios que lo hacen poco permeables y funcionales, en las ágoras anteriormente mencionadas y en las plazas públicas de las ciudades europeas, el espacio era usado en su totalidad y democráticamente para todos, en la que se daba cualquier tipo de actividad, en nuestra realidad, un diseño espacial y volumétrico muy barroco y recargado, con una decoración excesiva de jardines y monumentos, hacen que se den una hibrides de parque plaza (¿o es plaza o es parque?), que impiden el uso y el funcionamiento de la misma en su totalidad, lo que le resta legitimidad, el echo de prohibir pisar el césped, debido a una banal y superficial visión paisajística, hace que tampoco cumpla el rol de parque, lo que finalmente  hace de nuestras plazas, espacios castrantes y poco accesibles, un ejemplo es nuestra plaza de armas capitalina, donde los jardines son barreras que hacen que las personas no puedan usar la misma en su totalidad cuando hay una actividad masiva, llámese actuaciones, desfiles etc. Algo que no existía en la época colonial cuando estaba libre de jardines y se podía usar para unas serie de usos y actividades como la corrida de toros, autos de fe, procesiones, fiesta, mercado, un uso muy democrático en una sociedad que irónicamente no tenía nada de democrática. ¿Porque se dan esos procesos híbridos de parques plazas en nuestras ciudades?, será tema de otro artículo próximamente.

Fuentes:
(1) Muller, Werner y Vogel, Gunther. Atlas de Arquitectura, Tomo 1. Generalidades. De Mesopotamia a Bizancio. Pag. 137.
(2) Ibid.
(3) Los cantones suizos son espacios políticos y administrativos en la que se subdivide la confederación suiza, existen 26 cantones en todo el país como parte de un sistema federal donde tienen cierta autonomía.
(4) Tokechi, Juan. Takano, Guillermo. “Espacio Publico en la Ciudad Popular, del Vacío Arenal a la Construcción Ciudadana”. Construyendo Nuestra Interculturalidad, Año 5, N° 5, Noviembre del 2009. Pag. 3.

domingo, 2 de septiembre de 2012

El Legado de Juan Gunther


Las ciudades, como los seres humanos, tienen una identidad propia que las hace particulares y únicas, elementos como la geografía, la cultura o la historia, determinan las características fundamentales de las urbes, el Genius  Loci  como decía Aldo Rossi, elemento que se va forjando a lo largo del tiempo cuando se va construyendo ciudad, tanto desde la planificación urbana como desde el diseño urbano y la arquitectura. El hacer ciudad, en sus diferentes escalas, no solo implica un conocimiento de la realidad actual (económica, social, urbana etc..) incluye también el estudio de su contexto territorial y evolución urbana como parte de un proceso natural que se da en  el espacio tiempo. Así, como los organismos vivos, las ciudades tienen un crecimiento metabólico que va desde el nacimiento y en muchos casos hasta la muerte.  Entender la ciudad como un ser vivo es algo fundamental que lamentablemente muchos gobiernos locales y profesionales que son gestores urbanos no lo tienen muy claro o simplemente lo ignoran al planificar y desarrollar las ciudades. El Proyecto Urbano, en su esencia, debería de alguna forma no absoluta, integrarse tanto espacialmente como históricamente y de manera natural y ordenada a ese proceso de crecimiento, de tal manera de que “la planta no crezca torcida si no derecha”, si el proyecto niega la ciudad y desconoce su esencia, generara un fragmento o ruptura en esa continuidad, una barrera que impedirá el crecimiento ordenado, generando desorden y atomización, espacios residuales, no lugares o espacios vacíos de identidad o híbridos en procesos de consolidación. Como podemos ver, la historia, tiene tanta importancia como la sociología, el urbanismo, la economía urbana, y otras ciencias la ciudad y que juntas desarrollan un trabajo interdiciplinado absolutamente necesario. Es así que este artículo lo quiero dedicar a un hombre que de manera apasionada se abocó a conocer y entender la historia de Lima desde su génesis, y que de alguna manera trato defender su identidad arquitectónica y urbana, Juan Gunther Doering.

Juan Gunther Doering. Fuente: El Comercio

Arquitecto egresado de la Universidad Nacional de Ingeniería a principios de los años 50, participo en muchos proyectos de arquitectura y urbanismo tanto en nuestro medio como en otros países, como Argelia donde participo junto a Le Cobusier en la construcción el Centro Cívico de Argel, en las largas conversaciones que tuve con el arquitecto Gunther me contaba de las anécdotas que paso el durante su estancia en ese país, fue curiosamente a raíz de ese proyecto que Juan Gunther se intereso por la historia de las ciudades, le llamo la atención Argel, su urbanística y como esta evoluciono en el tiempo. Este interés lo llevo a estudiar la historia urbana de Lima, algo que se ocupa de manera intensa durante 50 años, continuando con los estudios de otros investigadores como Pedro Villar, bromley y barbagelata y Emilio Harth Terre. El, desarrolló una serie de teorías de como se fue formando la estructura urbano rural del territorio limeño en épocas prehispánicas, partiendo de un estudio geográfico del mismo para luego relacionarlo con el nacimiento y posterior desarrollo de la ciudad fundacional, tratando de entender y comprender la génesis urbana y la razón de ser de sus tramas, espacios y formas de crecimiento. A través de estos estudios, Juan trato de trasmitir a las futuras generaciones, una identidad que se iba perdiendo poco a poco y un cariño especial hacia una ciudad que crecía desordenadamente y que destruía el poco legado histórico que tenia, reflejado en sus construcciones prehispánicas y los edificios coloniales del centro y de algunos distritos tradicionales, esto se reflejo en la publicación de una serie de planos antiguos de Lima el año 1983, en la que, de una manera grafica y amena, Juan explicaba la historia de la ciudad y la visión cartográfica y urbana que tuvieron los diferentes viajeros y cartógrafos sobre Lima, o la presentación del libro sobre la historia de Lima escrita junto a Guillermo Lohmann en 1992, con motivo del quinto aniversario del descubrimiento de America.


Gunther, como defensor del pasado histórico de la ciudad, fue uno de los pocos arquitectos que creo un patronato que preservara el espíritu del centro histórico de Lima, lugar que para finales de la década del los 80, tenia grandes problemas de tugurización , hacinamiento y desintegración urbana producto de las mutilaciones que sufrió en los últimos 40 años, en esta institución, se desarrollaron talleres y seminarios con el fin de rescatar este espacio urbano del abandono, fue gracias a su gestión que el centro fue declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1991, recuperando este valioso lugar cargado de historia y con un significado muy importante no solo para la ciudad si no para el país entero.

Plano de Lima de Pedro de Nolasco. Archivo Juan Gunther 1983

En los últimos años de su vida, se dedico tanto a la actividad académica como proyectual, desde el Instituto de Vivienda, Urbanismo y Construcción de la Universidad san Martín de Porres, fomentado el estudio de nuevas técnicas constructivas como el bambú y a la publicación de nuevos libros sobre la historia de Lima y sus diferentes barrios.
Juan Gunther nos deja un gran legado que ha inspirado a muchas generaciones de arquitectos y nuevos investigadores a  comprender la ciudad desde su historia, entender el pasado para construir un futuro mejor para nuestros descendientes. Quiero finalizar el articulo con un texto del propio Juan que colocó, al final de la introducción, de la colección de planos publicada en 1983, referente al ultimo plano de la serie,” Para terminar, la fotografía satélite (N° 30) es la nueva forma de ver Lima: verdes prados en "rojo" y grises arenales en "celeste". La vía satélite nos trae imágenes "limeñas" que seguramente nuestros hijos sabrán manejar y utilizar más inteligentemente que nuestros planificadores, para que mañana, en el año 2000, con 12 millones de habitantes, no le robemos el "rojo" a los valles vecinos”.

Fotografia Aerea de Lima 1976. Plano Nª30. Archivo Juan Gunther

lunes, 13 de agosto de 2012

La Vivienda en Lima. Del Problema a la Solución

Soc. Antonio Rengifo Balarezo

                                                            

A la memoria del Arq. Fernando Belaunde Terry

El desalojo de los vendedores ambulantes con sus kioscos, el enrejamiento de los parques y plazuelas y la erradicación de carros cuasi abandonados en la vía pública han agudizado el problema de la vivienda en Lima.

¿En dónde pernoctan los sin techo?

En la noche los puestos o kioscos de los ambulantes también eran dormitorios; igualmente, algún vericueto de un parque o plazuela también era dormitorio.  (Acuérdense de El Petiso, el niño que murió electrocutado en la plaza San Martín.).  Esta situación ha cambiado, en cierta manera, por las acciones violentas del aparato represivo; pero, como contraparte, no se han ofrecido condiciones que posibiliten adquirir y mantener una vivienda con cierto grado de amor propio y de dignidad.

Los pobres no solo utilizan como dormitorios precarios los lugares ya mencionados, sino también los numerosos y mugrientos microbuses del transporte urbano que en las noches no son guardados en cocheras y permanecen en la vía pública. Conciertan un trueque de servicios con lo propietarios de los microbuses: guardianía nocturna a cambio de pernoctar en el vehículo.  Contrasta la situación expuesta con la aspiración de toda persona a un hogar y a vivir en una comunidad en la que pueda sentirse relativamente orgullosa.

¿En dónde viven los pobres?

En los tugurios de los antiguos barrios, azoteas de edificios añejos, al borde de los ríos, en los lechos de los huaycos, laderas de los cerros, cerca a basurales y humedales y a contaminantes químicos.  (Hasta hay una barriada asentada en la superficie de un relleno sanitario y otra en la cera de enfrente a los nichos de un cementerio).  En suma, viven en zonas de alto riesgo para la vida, la salud y la seguridad ciudadana, es decir en zonas marginales al mercado de tierras y contraviniendo el reglamento de construcción, sanitario, etc., etc.

¿Invasión o reivindicación?

Los pobres que no tienen capacidad de ahorro ni de endeudamiento para comprar un lote y los materiales de construcción.  Tampoco tienen dinero para pagar los servicios, a precio de mercado, de un arquitecto y otros profesionales; igualmente, para la licencia de construcción y/o la declaratoria de fábrica.  La mayoría de los que padecen del problema de vivienda son insolventes. Ninguna entidad financiera otorga un préstamo a quien ofrece una garantía no compensatoria.  Ni tampoco le conviene otorgar numerosos préstamos por pequeños montos, pues se elevan los gastos administrativos.

Ante la inviabilidad de integrarse al sistema por medios legales y la imperiosa necesidad primaria por satisfacer, los sin techo se ven impelidos a “informalizarse” para la obtención de un lote.  Y como no es una cuestión optativa, simplemente invaden.  Tal así es, que Lima ha crecido por invasión y no por inversión, según la fórmula acuñada por actual .Viceministro de Vivienda,  arquitecto Miguel Romero Sotelo.

Para invadir, miles de pobres aguardan la presencia de una situación favorable: la temporada electoral, la asunción al gobierno de un presidente o las fiestas navideñas o del nuevo año.  ¿Dentro de la estrategia de supervivencia, cómo definen una situación favorable?  A los invasores lo peor que les puede ocurrir no es el “costo” en vidas humanas al resistir la violencia de las fuerzas represivas del Estado; sino el desalojo.  El logro del objetivo es quedarse en el terreno que han invadido y consolidarlo o, en el peor de los casos, lograr una reubicación.  Pero, ¿cómo los sin poder adquieren capacidad negociadora?. ¿ El supremo poder, el Estado, negocia con la población marginada del poder?.  ¿Qué paradoja es esta?

La negociación política: los sin techo y el Estado.

El gobierno y los políticos se acuerdan de los pobres en época electoral (o en situación de emergencia social como lo es una guerra subversiva).  Los visitan y publicitan actitudes “humanitarias”: cargan niños y regalan abalorios.  Pues, las elecciones se deciden en las barriadas o en las grandes urbanizaciones populares, ahora densificadas.  Hasta Boloña, candidato a la presidencia de la república, autor y ejecutor de una política económica polarizadora del fujimorato, ha pernoctado en una barriada.

El pragmatismo de supervivencia de los pobres converge con el pragmatismo de supervivencia de los gobiernos que pretenden perpetuarse en el poder o de los grupos económicos que pretender acceder a él.  Vender ilusiones democráticas a los que necesitan ilusionarse y, a la vez, necesitan servicios básicos.  La contienda electoral es la temporada en que se despliega la coreografía democrática para acceder al poder y justificarlo.  Entonces, la mayoritaria población marginal, se convierte en la comparsa más valiosa.  Todos lo que concurren a la contienda quieren adquirir el voto popular.  Y todos saben los pasos que tienen que ejecutar en la danza, según la coreografía democrática.  Incluso, la población pauperizada.

Las invasiones, mientras no afecten la sacrosanta propiedad privada de la clase dominante, no son todavía un problema para la sociedad y se presentarán cíclicamente. Hasta tres veces han sido desalojados violentamente en Villa El Salvador los pobladores -convertidos en combatientes- que “invadieron” un terreno reservado para universidad y hospital.  Tal vez en la cuarta arremetida logren su propósito.  El conflicto es previsible o remediable si el gobierno tuviera una política de desarrollo urbano.  Pero, en una época regimentada por las leyes del mercado y el abuso del poder, a quién le interesan los problemas de pobres, si es que los pobres no se preocupan por ellos mismos?.  ¿Tomar un terreno por necesidad, es una forma de combatir la pobreza?

El aporte de los que nada tienen


¡Oh paradoja!  Los pobres al avecindarse en cerros eriazos, terrenos pantanosos o arenales no atentan contra terrenos de aptitud agrícola y ponen en valor –aunque sin proponérselo- los terrenos circundantes a la “invasión”.  Sin embargo, a los pobres le cuesta caro una vivienda en una zona marginal: Y les cuesta toda una vida construir con sus propias manos y por etapas su casa; y, a veces la de varias generaciones. Y, por añadidura, activan –relativamente- la industria de los materiales de construcción.
Pero, no sólo es lograr un lote y construir la casa.  Se trata de resolver un problema de urbanismo.. Hay que tomar en cuenta la ubicación del terreno y el acceso al transporte público y el tiempo de movilización a los principales centros de trabajo de los futuros pobladores.  Se trata de la habilitación previa del terreno y del equipamiento urbano. (Aunque se obvia la educación urbana). Para construir veredas, por ejemplo, los pobres aportan su fuerza de trabajo en las faenas comunales. Para lograr los servicios públicos los dirigentes de los nuevos asentamientos humanos se convierten en clientes de los políticos de turno o agentes de intermediación entre la llamada “población de base” y los programas de “apoyo social” del gobierno.  En suma, primero se pone la carreta y luego, los bueyes.   Muchas veces los llamados “traficantes de tierras” sustituyen el vacío de los urbanistas; pues, organizan y dirigen el asentamiento de la población necesitada, trazan calles, lotizan, etc...

¿La pobreza genera la revolución?

Hasta ahora la población necesitada de una vivienda y de una urbanización saludable ha sido utilizada para fines ajenos a ella misma por los políticos que conservan el sistema capitalista. Se aprovechan de la situación de pobreza y la perpetúan.  Para cambiar el sistema despiadado que excluye a millones de personas hay que diseñar una nueva organización de la sociedad.  Pero ¿acaso la pobreza genera la revolución?  ¿Es posible la ampliación del horizonte político como para avizorar el porvenir de un cambio social?

El pensamiento de los que han conquistado un lote está dedicado a conseguir, de a pocos, materiales de construcción y en demandar servicios públicos básicos y donación de alimentos.  El afán de lograr esas demandas concretas e inmediatas; aunadas a la proliferación de sectas religiosas y a la recepción de los operativos psicológicos distractores, configura un blindaje; en cierta medida, a la penetración de una prédica subversiva que pretenda revolucionar el actual sistema social. 

¿Con qué programa de vivienda y urbanismo se pretende el voto popular?

Ni la movilización de los sin techo y el clima electoral ha estimulado el debate del desarrollo urbano.  Las agrupaciones políticas contendientes, ¿habrán confeccionado, dentro de su plan de gobierno, un programa de vivienda y urbanismo?  Solo alguna promesa gaseosa y tangencial al respecto.  Únicamente han puesto énfasis en llegar al electorado denigrando al oponente: haciendo pública su vida privada o atributo personal negativo.  Es lo que se llama argumento ad hominem.  De esta manera se ha atizado la chismografía limeña y se ha complacido el espíritu zumbón, frivolizando el esclarecimiento del problema.

Nadie ha mencionado valiosos antecedentes: el Banco de materiales, obra del gobierno de Acción Popular y la Unidad Vecinal No. 3, diseño urbano paradigmático, obra del Frente Democrático del Dr. José Bustamante y Rivero y que aún conserva su trazo urbano original luego de cincuenta años. (Luis Dorich Torres fue el autor de la pauta urbana)

Un gobierno previsor, y que fuese expresión de los intereses populares induciría “invasiones”, previo acondicionamiento del terreno.  A la mano están las pampas de San Bartolo, los terrenos de las FF.AA. situados dentro de la zona de expansión urbana de Lima, en la carretera Panamericana norte y sur.  La inducción de invasiones de parte del Estado es un componente de la justicia social y no debe extrañar, pues no es novedad.  Ya ha sido aplicada con buenos resultados hace cuatro décadas cuando fue gerente de la otrora Junta Nacional de la Vivienda el arquitecto Manuel Valega Sayán.  A esa política de vivienda se ha debido el hoy distrito de Independencia en Lima y la urbanización El Acero en Chimbote.

En la ciudad se deben reconvertir algunos cuarteles que están dentro del casco urbano en viviendas de “interés social”.  Tendrá que haber en la zona de expansión urbana bolsones de terrenos reservados para casas de “interés social”, tal como ahora las empresas urbanizadoras tienen reservados terrenos denunciados al Estado para especular.  Igualmente, se pueden encontrar soluciones técnicas, elaborar diseños modulares y estandarizar materiales para abaratar las casas de “interés social”.  Elaborar programas de educación urbana para los usuarios y administradores
de viviendas multifamiliares, Y movilizar a los profesionales, especialmente a los arquitectos-urbanistas, pues ya los médicos han rebajado sus tarifas -ante la desocupación-  y han ingresado a las barriadas, hoy, llamados eufemísticamente, Pueblos jóvenes. 

Antonio Rengifo Balarezo es Sociólogo por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, escritor e investigador, a publicado diferentes libros y artículos sobre diferentes temas, tanto de la actualidad peruana  como de nuestro pasado reciente, ha sido docente en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en la Facultad de arquitectura de la Universidad Ricardo Palma y en otros centros académicos.

jueves, 5 de julio de 2012

Crecimiento del Organismo Limeño


Con este título doy inicio a un tema que comúnmente es llamado por los urbanistas y estudiosos de la ciudad, como la evolución o desarrollo histórico urbano de una determinada urbe, aunque confieso que he querido colocar otro nombre al encabezamiento que se vea distinto y que signifique lo mismo, ya que la ciudad hay que verla no como un mero ente o cosa que va expandiéndose de manera autómata en un determinado tiempo. Es ante todo un organismo vivo que crece todos los días y que está conformado por pequeños seres que somos todos sus habitantes, células que hacen que este gran ser sea un elemento dinámico y en constante desarrollo, con sus virtudes y defectos.

En mi opinión, existen fundamentalmente dos variables para estudiar los procesos de evolución en una ciudad, una está relacionada con las formas de crecimiento urbano. Según Munizaga (1), existen hasta cuatro modelos relacionados con este punto. El de Densificación que tiene que ver con un desarrollo concentrado de urbanización en un determinado territorio, ligado al crecimiento controlado en altura, con una forma urbana bastante compacta y definida y con una alto índice poblacional por hectárea (sobre los 1000 hab aprox), un ejemplo de esto son las ciudades europeas de tamaño mediano ubicadas en el centro y sur del continente (como Ginebra, Zurich, Lugano, Boloña, Florencia o Toledo). El de Extensión, que está asociado a crecimientos de muy baja densidad y con una forma urbana muy dispersa y extensiva en el territorio, ligado a las urbanizaciones de vivienda unifamiliar (como la ciudad Jardín) y con un consumo muy grande de territorio, ejemplo de esto son las ciudades del centro y el oeste de Estados Unidos (Los Ángeles, Houston o Atlanta). El de Agregación en la cual la ciudad crece por la aparición de fragmentos o barrios relativamente homogéneos entre sí, que se van agregando de a pocos (el caso de Lima por ejemplo) y el de Superposición, en la cual la urbe se densifica por medio de grandes mega infraestructuras combinadas y superpuestas, con rascacielos en altura (como el plan de expansión de Tokio de Kenzo Tange de 1961 o los el casos actuales de Dubai o Shanghái). Se pueden dar también proceso híbridos en una gran metrópoli, donde se pueda tener dos o hasta cuatro de estos modelos en su desarrollo urbano (el caso de Nueva York en la que se dio un crecimiento por extensión y superposición o Paris en la que se da tanto una densificación en el centro y luego una extensión de su periferia).

La otra variable está en la definición de las etapas de crecimiento y desarrollo de la ciudad a lo largo de vida. He identificado hasta dos formas extremas de estudiarla, la primera, mediante una corriente historicista, en la cual se da una narración de los hechos históricos urbanos (que puede incluir datos económicos, demográficos, etc..), como los estudios de Bromley y Barbagelata para Lima o Ramón Gutiérrez para Arequipa; y la segunda, mediante otra corriente que yo llamo estructuralista que estudia la evolución de la ciudad como organismo y maquina, los estudios de Munizaga para Santiago de Chile son un ejemplo de esto.

Proyecto Fundacional de 1535. Archivo Bromley y Barbagelata

Trabajando estas dos variables, voy a tratar de hacer un estudio equilibrado y propio del crecimiento urbano de Lima desde mi visión de ciudad. Para el caso de esta, existen varios estudiosos e historiadores que han divido la evolución de la metrópoli en diferentes etapas de crecimiento como Ludeña, Ortiz de Zevallos o Ramón  Jofre. En mi caso voy definir estas etapas considerando la ciudad como un ser vivo, teniendo una visión orgánica, de manera metafórica con el crecimiento del ser humano, de tal forma que sea más entendible y claro, este método puede ser aplicado para cualquier ciudad del mundo, sobre todo para las ciudades de América latina que han tenido de alguna manera procesos parecidos. Partiendo de esta premisa, podemos dividir el crecimiento del organismo limeño en:

1. La Infancia.-  Esta etapa empieza el 18 de Enero de 1535 con el nacimiento de Lima y dura aproximadamente toda la etapa colonial y parte de la republicana hasta mediados del siglo XIX, se caracteriza por un crecimiento inicial dentro del damero fundacional planificado por Francisco Pizarro sobre una estructura preexistente, una trama urbano - rural prehispánica que se formo durante 10000 años lo largo de toda la cuenca de Lima, en diferentes procesos, generando un sistema de pequeñas ciudadelas y centros ceremoniales, muchos de los cuales han desaparecido por la expansión urbana, sobre esta estructura “madre” crecería la ciudad occidental en los últimos siglos, generando lo que yo llamo una trama urbana mestiza. Durante este periodo el damero se deforma hacia tramas mas irregulares, siguiendo los caminos prehispánicos (Barrios Altos o Rímac), con un crecimiento lento pero compacto del área central y mas disperso en sus aéreas circundantes. La construcción del Muralla entre 1685 y 1688 (2), limitaría la expansión urbana durante los próximos dos siglos, de tal forma que la capital solo crecería un poco mas de sus limites fundacionales sin llegar a un crecimiento expansivo; por el contrario, producto de la contención urbana, se dan procesos de densificación urbana bastante fuertes (subdivisión de lotes y aparición de callejones y quintas). A nivel macro, podemos identificar una aparición en la segunda mitad del siglo XVI de una serie de pueblos alrededor de la ciudad fundacional, de manera atomizada y disgregada, fenómeno que continuaría en los siguientes siglos, formándose un primer modelo periferia, una relación ciudad matriz - pueblos satélites. Así, surgiría Pueblo Libre, Surco, Ate, Miraflores, Chorrillos, y Barranco,  entre los lugares más cercanos a Lima, Pachacamac y Lurín la sur y Carabayllo y Ancón al Norte como los más lejanos, sin contar con la gran cantidad de haciendas que surgieron a lo largo de esta etapa y que configurarían el territorio durante tres siglos.

Infancia - El Nacimiento. 1535. Dibujo del autor

2. Pubertad.- Esta etapa, previa a la adolescencia, marca el inicio de un primer cambio en el proceso de expansión urbana, empieza en 1851, con la aparición del primer ferrocarril que uniría Lima con el Callao, la aparición de este nuevo sistema de transporte cambiaria no solamente el habito de vida de los limeños, si no también la organización del territorio, generando una sistema de líneas que unirían la ciudad matriz con los pueblos vecinos y posibilitaría en las próximas décadas la expansión urbana de la ciudad, que sería reforzado con la aparición de los tranvías, primero de sangre y luego eléctricos. Otros elementos que surgirían y que denotarían una transformación en la imagen de la ciudad, seria la aparición de nuevos equipamientos urbanos, siguiendo el modelo europeo, con el fin de modernizar los servicios básicos de abastecimiento, dentro de una campaña de higiene pública, así se construye un nuevo mercado, una fábrica de gas la generación de la iluminación publica, un matadero general, cambio de tuberías de agua, una penitenciaria nueva y un nuevo hospital, entre otras obras importantes.

Plano de la Ciudad de Lima 1859. Archivo Juan Gunther

 3. Adolescencia.- En el organismo humano, la adolescencia es la etapa previa a la adultez, una edad de cambios, transformaciones y definiciones de la identidad personal, Francois Dolto (3), lo expresa así: “La adolescencia es además un movimiento pleno de fuerza, de promesas de vida, de expansión. Esta fuerza es muy importante, es la energía de la mencionada transformación. Como los brotes que salen de la tierra, uno tiene necesidad de salir”. El hecho de salir de la niñez y sentirse adulto, el salir de un cascaron que se han vuelto asfixiante.

En el caso de muchas ciudades latinoamericanas y sobre todo en el caso limeño, su etapa de “adolescencia” se da en una coyuntura económica y social muy importante en occidente, el triunfo de la revolución industrial hace replantear la forma como se estaban desarrollando las ciudades hasta mediados del siglo XIX, en un momento en que estas aumentan alarmantemente su población generado situaciones de hacinamiento y tugurización, las reformas parisinas del barón Haussmann y el proyecto urbano científico de Ildefonso Cerda en el caso de Barcelona, dieron inicio a una nueva forma de ver el urbanismo. De esta forma, se da una serie de reformas siguiendo los modelos antes mencionados en muchas ciudades de Europa y America, y claro, el caso de Lima no fue la excepción.


Plano Topografico de Lima 1872. Archivo Bromley y Barbagelata

La gran transformación se inicia durante el gobierno de José Balta cuando se proyecta el primer Plan Regulador de Lima de Luis Sada y Enrique Meiggs entre 1868 y 1872 (4), este consiste en  la destrucción de las murallas coloniales, que sería remplazado por una avenida de circunvalación (las actuales avenidas Grau, Paseo Colon y Alfonso Ugarte), el plan tiene influencia tanto del modelo parisino de Haussmann (con la construcción de los bulevares y aperturas de algunas vías en el antiguo tejido colonial) como del modelo barcelonés, con la creación de una serie de ensanches mas allá del anillo de circunvalación propuesto, que incluía la unión con el puerto del callao con una serie de avenidas y barrios residenciales.


Plano General de los Ferrocarriles Electricos de Lima 1908. Archivo Juan Gunther

El plan no se llego a concluir del todo (solo se realizo la destrucción de la muralla y parcialmente la avenida de circunvalación) ya que las crisis económicas de los posteriores gobiernos y la guerra con Chile de 1879, truncaron el proyecto reformador; sin embargo, este sería el inicio de una serie de procesos urbanos de transformación y expansión que se realizarían en las siguientes décadas posteriores a la guerra del Pacifico. De esta forma, Lima no crecería mas allá de la avenida de circunvalación, si no hasta 1896, en que surge el Barrio de la Victoria, uno de los primeros ensanches extramuros. Paralelamente, surgirían nuevos pueblos y balnearios en las preferirías, como la Punta en el Callao, y Magdalena, que junto con los antiguos pueblos de  Miraflores, Barranco y Chorrillos, serian los principales balnearios de veraneo, siguiendo los modelos de los balnearios europeos del mediterráneo, En la sierra, surgirían Chosica y Chaclacayo como lugares de recreación para la época de invierno.


Infancia - Primer Modelo Periferia. 1570 - 1920. Dibujo del autor
 El verdadero proceso de expansión urbana se da a partir de 1920, cuando Lima pega literalmente el “estirón”. Así se da un primer proceso de conurbación entre la ciudad Matriz y los pueblos satélites ubicados al sur, proceso que duraría hasta 1954, con el desarrollo de urbanizaciones con el modelo de ciudad jardín, de muy baja densidad y de manera expansiva y fragmentada, el origen de este fenómeno se da por el surgimiento de una nueva burguesía que se desarrolló gracias al negocio de exportación de materias primas (minerales) a Europa durante la primera guerra mundial, esto generó en la necesidad de muchas personas de mejorar su situación económica teniendo una nueva casa, ya sea para vivir permanentemente o para tener una vivienda de segunda estancia en las periferias, lo que genero un gran boom inmobiliario especulativo, esto coincide también, con el surgimiento del auto privado como nuevo modelo de movilidad de las clases pudientes, cuyo aumento trajo como consecuencia el surgimiento de nuevas avenidas como la Arequipa, que uniría Lima con Miraflores y la Venezuela, que incentivarían las expansión urbana, y finalmente, el advenimiento de los Estados Unidos como nueva potencia económica, cuyos modelos urbanos tendrían una gran influencia en la sociedad urbana de Lima en las próximas décadas, como referente de modernidad y progreso.


Lima y Alrededores. 1935. Archivo Juan Gunther
 Entre 1535 y 1920, La capital solo había crecido hasta 1.020 ha. (5) Once años después había duplicado radicalmente su superficie (2.037 ha.) (6). De esta forma, muchas haciendas se convirtieron en urbanizadoras de la noche a la mañana y los antiguos propietarios de estas vendieron el suelo rural como pan caliente, el plan regulador de 1868 termino quedando obsoleto cuando la orientación del crecimiento urbano se dio en otro sentido y con otros patrones urbanos completamente distintos, y al no desarrollarse para los años 20 un nuevo plan que ordenase la expansión urbana, esta se dio de manera desordenada y sin un criterio urbanístico adecuado. Esto trajo como consecuencia la desaparición progresiva del espacio agrícola que ocupaba el Valle del Rímac en su cono de deyección, algo que se repetiría décadas después con el valle del Chillón al norte.

Adolecencia - Primera Conurbación. 1920 - 1948. Dibujo del autor

4. Adultez.- Este periodo se inicia en 1948, cuando se elabora el Plan Piloto de la Gran Lima elaborado por la ONPU (Oficina Nacional de Planeamiento Urbano), este plan seguiría los lineamientos del CIAM, que incluía un sistema vial completamente articulado, con una nueva vía de circunvalación que evitaría la entrada al centro desde los accesos norte y sur (carretera panamericana), la ordenación de las zonas de residencia, equipamientos e industria y la “modernización” del centro histórico con un proyecto muy parecido al Plan Voisin de Le Corbusier, que ha dios gracias nunca se llego a ser. Para ese año, la capital se ha conurbado completamente y surge el famoso triangulo (Lima, Magdalena y Chorrillos), convirtiéndose en una sola unidad urbana (2.263 ha.)(7), una ciudad mono céntrica, donde el área fundacional se convierte en un centro financiero y de servicios con el surgimiento de los primeros “rascacielos” limeños, teniendo como referencia la imagen de Wall Street, es la ciudad moderna, de grandes avenidas para el auto privado, que cuenta con un aeropuerto internacional (Limatambo), un hipódromo y modernos edificios para las entidades del estado (ministerio de salud y educación).

Para esa fecha, el urbanismo privado de las inmobiliarias había dominado el crecimiento del la ciudad, el estado había invertido muy poco en proyectos de vivienda, con excepción de los barrios obreros construidos desde inicios del siglo, es en este contexto, que surge los primeros conjuntos habitacionales como la Unidad Vecinal Nº 3 y Mirones para sectores de escasos recursos. A pesar del esfuerzo, el gobierno central no logro solucionar completamente el problema del déficit de vivienda entre las familias mas pobres, el Plan Piloto de 1948, tampoco pronostico el gran proceso migratorio, llamado por Mattos Mar desborde popular, cuando cientos de familias abandonaron su tierras en la provincia y vinieron a Lima en busca de trabajo y que al no contar con suficientes recursos para acceder a una vivienda digna, empiezan a ocupar primero los callejones, quintas y casonas del centro histórico, y luego los terrenos y áreas cercanas al mismo, como las faldas de los cerros San Cristóbal y San Cosme, dando inicio a una nueva forma de urbanización, informal y desordenada, el de las primeras barriadas. La ocupación inicial de estas dentro y cerca al centro se debió a que este lugar era el mas importante para la actividad comercial, en donde se encontraban los principales mercados de la ciudad (el Central y el Mayorista), fuente de trabajo para estas personas.

A finales de los años 40 se da un fenómeno urbano importante, el surgimiento casi imperceptible de una segundo cinturón de barrios periféricos, alejados de la ciudad conurbada, que yo le llamo segundo modelo periferia, convirtiéndose esta ultima en una nueva ciudad matriz, organizándose otra vez un sistema casi radio concéntrico, estos barrios surgen de manera fragmentada y atomizada en el territorio, a manera de ejes, siguiendo de manera lineal y discontinua las carreteras de acceso a la ciudad. Este proceso se dio tanto por el urbanismo privado, con el surgimiento del barrio el golf los Incas en Surco, del urbanismo estatal con la UV – Nº3 y del urbanismo estatal con Ciudad de Dios, la particularidad de este ultima forma de asentamiento es que a diferencia de los dos primeros, este ocuparía las zonas eriazas y desérticas que rodeaban Lima. Así, durante la década del 50 aparecen otros barrios como San Martin de Porres, Independencia, Comas y Carabayllo en el norte y San Juan de Miraflores en el sur. Curiosamente, Lima norte se urbanizó primera y más rápida que Lima sur, esto probablemente se deba a la cercanía que tenía el norte con el centro de Lima y el puerto del Callao.

Adultes - Segundo Modelo Periferia. 1948 - 1962. Dibujo del autor

 Paralelamente, en la costa sur de lima, surgen nuevos balnearios de veraneo, proceso ya iniciado en los años veinte con el advenimiento de Pucusana y San Bartolo, así aparece, Punta Hermosa, Punta Negra, Santa María y Naplo. En el norte, Santa Rosa se urbaniza junto a Ancón, que era el balneario de moda por aquel entonces.

Este proceso fenómeno termina aproximadamente hacia 1962, cuando el territorio agrícola entre la ciudad matriz y las nuevas periferias se urbaniza, y se da un segundo proceso de conurbación urbana, uniéndose Lima con el Callao y los barrios periféricos del norte, sur y este, con un crecimiento extensivo, completándose el proceso urbanizador de los valles del Rímac y Chillón, esta conurbación se consolida con el desarrollo de nuevas vías rápidas dentro de la ciudad, como la Vía Expresa del Paseo de la Republica, en el eje norte – sur, la ampliación de Javier Prado, en el sentido Este - Oeste, La avenida la Marina, Aviación y el Circuito de Playas, hacia finales de los años 60, el centro histórico entra ya en un proceso de decadencia y deterioro, con la tugurización de las antiguas casonas coloniales y la demolición de muchas de estas para la construcción de edificios de corte “moderno”. Esto hace que simultáneamente, surjan nuevas centralidades como Miraflores y San Isidro, con espacios para el comercio y la banca dirigido a sectores pudientes, y Gamarra como lugar de producción manufacturera y textil para sectores de humildes. Entre los años 60 y 70, aparecen nuevas barriadas o pueblos jóvenes que definen la forma urbana de esta conurbación, con la aparición de San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo y Villa el Salvador al sur  y Puente Piedra al norte. Este proceso se completa hacia 1990, cuando las ultimas islas rusticas son urbanizadas, generándose una nueva unidad urbana (45,000 ha)(8), mucho más grande que la de 1948, poli céntrica, que a su vez se encuentra fragmentada y ramificada como una estrella o una mano donde los dedos son los barrios y distritos que han ocupado las quebradas periféricas.


Adultes - Segunda Conurbación. 1962 - 1990. Dibujo del autor

A partir de 1990, con el cambio de la matriz económica hacia el liberalismo y la desarticulación de las oficinas de planificación urbana estatales, surge una serie de fenómenos urbanos importantes, como el desarrollo, a finales de la década, de un nuevo boom inmobiliario que ha generado una densificación desordenada y dispareja de la zona central (Lima centro, Jesús María, San Isidro y Miraflores), los antiguos barrios jardín y balnearios del siglo XIX, con viviendas unifamiliares de dos pisos, se convierten radicalmente en urbanizaciones con edificios que van desde los cinco pisos hasta los veinticinco pisos, con arquitecturas de dudosa reputación, generándose perfiles urbanos desordenados, atomizados y discontinuos, con impactos negativos para la imagen urbana y ambiental de los mismos. Otro punto es el desarrollo de condominios privados, mono funcionales y cerrados, propiciados por programas como mi vivienda y techo propio, para sectores medios de la población, y el surgimiento al sur de Lima de una nuevo sistema de urbanizaciones periféricos (tercer modelo periferia) que de manera lineal han surgido a lo largo de 150 km de costa en estos últimos 15 años, estos aparecen en la forma de condominio de playa o campo, para sectores pudientes,  que a diferencia del los balnearios del siglo XIX, son lugares completamente cerrados y restringidos al público, el caso típico es el de Asia, que de manera desordenada y sin un criterio urbanístico, se han construido urbanizaciones completamente autistas, sin ninguna integración entre ellas (el único eje integrador seria la playa misma), en un lugar proclive a inundaciones y tsunamis. Paralelamente, han aparecido nuevas centralidades en las periferias como Lima Norte (Los Olivos – Independencia y Comas), la avenida la Marina, (que se convierte en las Vegas limeño), la carretera Central, y con más lentitud, el eje comercial de la avenida Pachacutec en San Juan de Miraflores. Así las antiguas barriadas se convierten en nuevos espacios de producción y gran desarrollo económico y social.

Adultes - Tercer Modelo Periferia. 1990 - 2012. Dibujo del autor
Tercer Modelo Periferia. Visión Macro. Dibujo del autor

Lima, actualmente, no ha entrado aun en una etapa de vejes y deterioro, a pesar de que existen algunas zonas que se han deteriorado con el tiempo y que necesitan a gritos proyectos de renovación y reciclaje urbano. Por el contrario la ciudad esta más vital que nunca, sin embargo, en la adultez de su periodo de vida, no ha logrado aun una madurez urbana completa. El Plan Metropolitano de 1990 al 2010, fue desarrollado parcialmente y no logró solucionar completamente los problemas urbanos que actualmente tiene la capital como el transporte y la movilidad, el deterioro ambiental y el crecimiento desordenado, producto este ultimo de la especulación inmobiliaria, corrupción urbanística y trafico de tierras, considerando que aun existe un gran déficit de vivienda para los sectores menos favorecidos.

Evolucion Conceptual. Dibujo del autor

A manera de conclusión, podemos decir que el proceso de crecimiento urbano Limeño, en las diferentes etapas de su vida, ha sido un proceso rítmico de configuraciones casi radio concéntricas con la formación de una matriz urbana y pueblos satélites y un proceso de conurbación de las mismas, de manera secuencial, con una forma de crecimiento relativamente compacta y densificada de la ciudad fundacional en el periodo de la infancia, para luego tener una forma más expansiva y fragmentada en los periodos de adolescencia y adultez, y, finalmente, en fechas recientes, se dé un proceso de densificación del área central (el antiguo triangulo urbano) y procesos de expansión marcada hacia el norte el este, con el desarrollo de pueblos jóvenes hacia las quebradas de las estribaciones andinas (como Manchay y Huachipa) y el sur, con el desarrollo de condominios de playa y campo.

Fuentes:
(1) Munizaga, Gustavo. “Tipos y Elementos de la Forma Urbana”. Editorial Universidad Católica de Chile. Pag. 56 y 57.
(2) Bromley, Juan y Barbagelata, José. “Evolución Urbana de la Ciudad de Lima”. Editorial Lumen. Pag 68.
(3) Pediatra y psicoanalista francesa, conocida por sus descubrimientos en psicoanálisis de la infancia.
(4) Bromley, Juan y Barbagelata, José. Op Cit. Pag. 86
(5) Ibid, pag. 118
(6) Ibid.
(7) Ibid.
(8) Ortiz de Zevallos, Agusto. “Urbanismo para Sobrevivir en Lima”. Editorial Apoyo. Lima 1992. Pag. 37.