miércoles, 27 de abril de 2016

El Sprawl es Engañoso


Hace un tiempo leí un artículo de José Fariña (1) en su Blog titulado “El Spraw es Bello”, de Septiembre del 2012. En ella, José nos habla sobre las maldades y bondades de esta forma de crecimiento urbano y su impacto tanto dentro de las ciudades como en los ecosistemas y territorios que la rodean, pero también nos trae a la reflexión sobre su existencia y el éxito que ha tenido en el mundo occidental ¿Por qué siendo satanizada por los urbanistas contemporáneos como un modelo insostenible y que ha generado grandes problemas de contaminación, alto tráfico, un consumo exagerado de suelo y una segregación social y económica bastante fuerte; siga teniendo ese magnetismo que atrae a muchas personas a vivir en ella? Para responder esta pregunta primero tenemos que entender bien que es el Sprawl.

El Sprawl o Dispersión Urbana, es el modelo de urbanización disperso o difuso que se da en la periferia de las ciudades, compuesto de una gran cantidad de suburbios o barrios dormitorio de muy baja densidad, donde prima en masa y de manera repetitiva la vivienda unifamiliar aislada o pareada (2) rodeada de grandes jardines y parques para la recreación, y en la que el comercio se concentra solamente en los Malls o supermercados ubicados de manera puntual junto a las enormes autopistas, las mismas que de alguna forma, favorecieron el crecimiento del Sprawl, incentivando el uso el auto privado como el único vehículo de transporte desde las periferias hacia los centros urbanos de negocios por ser más rápido y seguro.

Sprawl Urbano. Icamtuf¨s Blog
¿Campo o ciudad?
la conquista del sprawl urbano sobre los suelos rurales.
Foto Rich Reid para Getty imagenes

La atracción de las personas por el Sprawl, especialmente de las clases burguesas medias y altas de occidente, se debe a una necesidad de contacto con la naturaleza y tranquilidad que muchas veces la ciudad compacta y los centros urbanos no pueden ofrecer. De esta forma, se trata de tener un estilo de vida más campestre o ligado al campo pero sin perder los hábitos de ciudad, considerando que estos últimos son bastante distintos a la vida netamente rural.

Existe también un factor cultural y social por lo que mucha gente desea vivir en el Sprawl. En Estados Unidos, se asocia el vivir en un suburbio con el logro del éxito social propiciado por el “sueño americano”, el estar feliz y tranquilo teniendo una casa propia, una familia formada, uno o dos automóviles y un trabajo bien remunerado en una empresa, forma parte de esa mentalidad. Todo lo antes mencionado me hace recordar la serie televisiva “Los Años Maravillosos” donde el personaje principal, Kevin Arnold, cuenta su vida de adolescencia en un suburbio americano. En el primer capítulo de la serie, Kevin hace una breve descripción sobre el suburbio y su experiencia de vivir en ella: “ ….. no hay una forma agradable para decir esto, crecí en los suburbios, creo que mucha gente piensa que los suburbios son un lugar con todas las desventajas de la ciudad y ninguna de las ventajas del campo y viceversa, pero en cierta forma esos fueron realmente los años maravillosos para nosotros, allí en los suburbios, era como una especie de edad de oro para los niños ….. ” . Cuando Kevin se refiere a que mucha gente piensa que los suburbios son un lugar con todas las desventajas de la ciudad y ninguna de las ventajas del campo y viceversa, se refiere a esa extraña dicotomía casi engañosa entre ciudad y campo que tiene el Sprawl ¿es ciudad o es campo?, ¿es una ciudad disfrazada con aspecto rural?, ¿o al revez?, ¿es un hibrido urbano? .A pesar de lo que la gente pueda pensar de los suburbios y de los problemas que ha causado en la ciudad y su entorno, Kevin admira y valora esos barrios, ya que en ellas vivió los mejores años de su vida, años en la que experimentó una cadena de anécdotas y vivencias como el primer amor, los juegos en la calle con sus amigos, los pleitos y conflictos con su hermano, vivencias comunes de cualquier niño que creció en ese entorno. De esta forma, la serie te trasmite un mensaje de que la vida en los suburbios para un adolecente de clase media, era lugar feliz, situación que dista de la realidad de algunos barrios americanos que para esa época tenían grandes problemas sociales y económicos, como los casos de Detroit y los barrios negros de las ciudades del sur de Estados Unidos. Por otro, en la serie se visualiza el estilo de vida de los suburbios, situaciones como el trabajo duro y esforzado de los jefes del hogar, el ambiente familiar dentro de los chalets, el uso del auto para ir al centro comercial o al trabajo, las barbacoas y parrilladas en casa de los vecinos, el consumismo y la cultura del éxito.

Kevin Arnold y su familia en la serie "Los Años Maravillosos". Playbuzz 
El chalet que sirvió como locación de la casa de Kevin Arnold
en la serie "Los Años Maravillosos".
Ubicado en 516 Univesity Avenue. Burbank. California
Iamnotastalker.com

El Sprawl en su origen, se asocia más a una forma de vida absolutamente rural ligada a las necesidades del campo y a las actividades que en ella se realizan. Hay muchos territorios en todo el mundo que tradicionalmente han producido un sistema de asentamientos de este tipo. Básicamente territorios rurales. En España, esta forma de crecimiento se da en toda la cornisa norte (Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi). Pero también en muchas áreas de huerta o alta productividad agrícola. (3) De esta forma hay que diferenciar el Sprawl de origen rural del Sprawl urbano que se genera en las ciudades de manera expansiva. El problema surge porque al primero se le sobrepone un modo de vida esencialmente urbano. El resultado es la ineficiencia de la organización territorial de un patrón espacial del asentamiento disperso, adecuado a una forma de vida rural, funcionando según las exigencias de un sistema de transporte de mercancías y personas propio de la era del automóvil. (4) De alguna manera, lo que dice José en su blog se relaciona con lo que Kevin menciona en la introducción de la serie, “el suburbio tiene las desventajas de la ciudad y ninguna de las ventajas del campo”.

Sprawl rural. Entrambasaguas. Cantabria.
Foto Tony Rotondas para Wikipedia
Slum Londinense de finales del siglo XIX. Science Museum

El Sprawl urbano tiene su antecedente en Inglaterra en la segunda mitad del siglo XIX, con la aparición de la “Ciudad Jardín”, una nueva teoría urbana que surge como solución a los grandes problemas que tenía las ciudad inglesa, sumida en aquel entonces en una profunda crisis social producto de la revolución industrial. Esta situación se origina cuando grandes cantidades de campesinos abandonaron el campo para ir a las ciudades donde estaban localizadas las grandes industrias, generando tugurización y hacinamiento en muchos barrios obreros, conocidos como Slums. Ciudades como Londres, Manchester y Liverpool, sufrieron los estragos de las enfermedades y la contaminación entre sus habitantes, sobre todo de los más pobres y aquellos que llegaron a laborar en las industrias y que vivían muchas veces en condiciones infrahumanas.

Modelo de la ubicacion de las ciudades jardin
alrdedor de una ciudad central. Wikipedia
Letchworth, la primera ciudad jardín. Urban Networks

Si bien La Ciudad Jardín inglesa y su versión más tardía, las New Towns se desarrollaron de manera limitada y con una planificación adecuada de tal forma que no se produzca una dispersión urbana bastante extensa, no se pudo evitar que este modelo se aplicara en casi todas las ciudades del mundo como el ideal de un nuevo estilo de vida urbano de las clases medias y altas después de la segunda guerra mundial. Su influencia en el urbanismo occidental, especialmente en Estados Unidos, contribuyo de alguna forma a la suburbanización de muchas ciudades americanas y al surgimiento del Sprawl urbano. Este fenómeno se debió probablemente al aumento demográfico de las familias como consecuencia del Baby Boom de la posguerra, por lo que la necesidad de vivienda se hiso evidente, fomentándose de esta forma la creación de grandes suburbios de baja densidad siguiendo el modelo de ciudad jardín, sin embargo, a diferencia de las ciudades jardines inglesas que eran construidos por el estado y de manera limitada, los suburbios americanos eran desarrollados por grandes inmobiliarias privadas que vendían las casas con un fin especulativo, esto se da en paralelo al desarrollo de una gran industria automotriz que propició el uso del auto privado y que está asociado a la construcción de las grandes autopistas o freeways y al desarrollo de los grandes Malls. Esta relación de negocio inmobiliario, industria automotriz y construcción de los Malls es la expresión más grande del Fordismo (5) en la forma de hacer ciudad, donde el suburbio, la vivienda y el automóvil son meros productos desarrollados en serie para un potencial consumidor burgués con ansias de alcanzar el american way of life.

Levittown de Nueva York. 
El primer suburbio americano de su tipo construido en 1947
y que dio origen al Spraw urbano en Estados Unidos.
Third sight history
El "sueño americano" en su maxima expresion.
Una publicidad de mediados de los 50 vende un vida "feliz" en los
suburbios de Estados Unidos.
Odyssey

Estudiando este fenómeno en nuestra realidad limeña, el surgimiento del suburbio se empieza a dar desde los años 20, cuando la influencia de Estados Unidos se dejó sentir en la económica y el estilo de vida de las clases altas. Algunos de los primeros barrios considerados “suburbios” son Santa Beatriz, San Isidro y Orrantia. Luego, urbanizaciones como San Borja, Casuarinas o Rinconada en la Molina serían los referentes más importantes del suburbio limeño entre los años 50 y 70. De esta forma, la idea de vivir mas lejos de la ciudad, en un ambiente semi rural con el fin de buscar tranquilidad y relax, era algo al cual aspiraban muchas familias, sin embargo lo engañoso del suburbio aplicado a nuestras realidades, algo a la cual ya hice hincapié en la primera parte del artículo, es que al venderle a una familia de clase media alta un estilo de vida y un ambiente aparentemente campestre, pero ojo sin dejar los hábitos de ciudad, esta piensa  que vivirá en el campo toda la vida, pero ¿que sucederá después de diez o veinte años?, con los cambios que van sufriendo las ciudades en Latinoamérica y sobre todo en Lima, el suburbio termina siendo más urbano de lo que fue, producto de procesos de densificación tanto en altura como de manera horizontal (mediante las subdivisión de lotes o con el desarrollo de condominios), aumentando el número de habitantes y el trafico motorizado. De esta forma, “vivir más cerca del campo con hábitos de ciudad” lo único que propicia es más urbanización y más consumo del suelo de las áreas agrícolas y campestres, destruyendo muchos ecosistemas y territorios rurales que sirven económica y ambientalmente como espacios servidores de recursos.

El Spraw Urbano a la limeña. San Borja. Google Earth
Nuevos condominios campestres en
la zona de San Antonío, entre Chilca y Mala al sur de Lima.
Google Earth


Este fenómeno se ha estado dando en Lima desde hace más de 80 años y ha contribuido a la desaparición de los valles bajos del Rímac y Chillón, situación que también amenaza actualmente a los valles vecinos. El surgimiento de nuevos suburbios bajo el formato de condominios campestres se empieza a desarrollar tanto en las zonas de Cieneguilla en el valle alto del rio Lurín y en Pachacamac en el valle medio, como en el espacio comprendido entre el valle de Mala y Chilca, donde se vienen desarrollando proyectos inmobiliarios de este tipo. De esta forma y para finalizar, nos hacemos las siguiente pregunta ¿que pasara en 20 o 30 años cuando estos barrios sean absorbidos por la expansión urbana?, ¿sucederá lo mismo que paso en las periferias de Lima hace 40 años?, ¿que pasara cuando estos se empiecen a transformarse? (si se transforman), la vida en el campo será solo un grato recuerdo y un sueño ya difícil de alcanzar.


Fuentes
(1) Arquitecto y doctor en urbanismo. Docente e investigador del departamento de urbanística y ordenación del territorio de la ETSAM de Madrid, ha publicado varios libros y revistas relacionadas con la problemática del urbanismo y la planificación urbana en España y en otros países del Latinoamérica.
(2) Aislada y pareada son tipologías de vivienda en cual la primera tiene retiros con jardines en sus cuatros costados dentro de su terreno. La vivienda pareada tiene retiro en solo tres de sus costados, el cuarto lado esta adosado a otra vivienda pareada de manera simétrica.
(3) Fariña, José. “El Sprawl es Bello”. El Blog de José Fariña. Lunes 03 de septiembre del 2012.
(4) Ibíd.
(5) El Fordismo es un sistema socioeconómico actualmente vigente, basado en la producción en serie de cualquier clase de productos dirigidos a un potencial consumidor, este modelo es la base de la cultura de masas y tiene su origen en la industria del automóvil que instauro Henry Ford a principios del siglo XX

lunes, 28 de marzo de 2016

Elementos para la Construcción de la Identidad Urbana


Las ciudades, al igual que los seres vivos, tienen una personalidad propia que las distinguen y las caracteriza; esa personalidad o identidad(es), se va formando a través del tiempo en el proceso de evolución urbana, la misma que se transmite mediante las imágenes que la gente percibe y capta, haciendo que cada persona tenga su propia visión de ciudad o que un grupo de personas construya su propio imaginario, constituyéndose así la memoria colectiva de un determinado lugar.

De esta forma, nos hacemos las siguientes preguntas ¿Qué hace distinto Paris de Roma en cuanto a su conformación como ciudades?, ¿En qué se diferencia Londres de Nueva York o Tokio? o ¿Qué elementos tienen Sao Paolo que no tiene Lima o Ciudad de México? .Si lo llevamos a una escala más pequeña, ¿Por qué Barranco se diferencia de Miraflores o Pueblo Libre, distinguiéndose la primera como el centro de la bohemia y la vida artística de Lima?. Para responder estas preguntas, es fundamental tener en claro el sentido, el significado y las características que tiene cada territorio o espacio urbano, esto se ve reflejado en el Genius Loci o el espíritu del lugar, concepto que tiene su origen en la mitología romana, y en la cual, determinaba que toda región, poblado o ciudad tiene un espíritu protector.

Londres. El Big Ben. Londres.es
Nueva York. Nuevayork.net

La Idea de Genius Loci como una forma de entender el lugar y percibir la identidad de la misma fue desarrollada por los arquitectos Aldo Rossi y Christian Norberg – Shultz (1). El primero de ellos, Aldo Rossi, en su libro “Arquitectura de la Ciudad”. Se refiere al locus como aquello que simplemente no es un espacio natural, sino que es un espacio que pertenece a la cultura, que la interpretación que puede tener de él está dada por la historia que ha sufrido y la ha transformado. El lugar no es simplemente un espacio compuesto por elementos externos al ser humano, sino que está hecho de la manera como el humano lo ha vivido y vive, como lo ha mirado y mira, como se integra, pertenece y es redefinido por él. En esta concepción el entendimiento de región se convierte en una construcción móvil, con límites temporales, abierta, que se recrea y recompone permanentemente. (2)

Genius Loci. Misfits Architecture

Igualmente, Norberg – Shultz en su libro “Genius Loci, Toward a Phenomenology of Architecture”, propone una mirada fenomenológica al lugar que toma como guía el pensamiento de Heidegger, y lo presenta como aquello donde el ser humano mora a través de su existencia, poniendo de presente sus horizontes de vida. De esta manera, el lugar cobra la dimensión poética que le corresponde. (3)

De esta forma, el ser humano no está ajeno a los procesos de construcción de la identidad y el sentido del lugar, sino que participa en las mismas, produciéndose una simbiosis bastante interesante. Por un lado, el hombre transforma y moldea un lugar según sus necesidades y cosmovisión, generándose a su vez un sentido de identificación y permanencia, contribuyendo de esta manera a la edificación de la identidad de lugar. Por otro lado, el hombre es influenciado por el medio natural y artificial (rural y urbano) proceso en que la percepción definida en la teoría de la Gestalt desarrolla un rol importante, mediante el fortalecimiento del sentido de orientación y la noción del saber dónde estás. Además, las vivencias, anécdotas y percepciones que cada ser humano ha tenido en un lugar o varios lugares no solamente intervienen en la construcción de sus imaginarios urbanos, si no que estos en su conjunto forman uno de los elementos que determinan la personalidad y la identidad de cada persona.

Para que un lugar, en este caso una ciudad cualquiera, tenga una identidad propia tiene que pasar por un proceso de construcción que empieza con las características del territorio en la que esta asienta. La geografía, es talvez el elemento básico en el desarrollo de la personalidad de una ciudad, esta influye en su configuración urbana y el desarrollo social y cultural de la misma; por ejemplo una ciudad como Cádiz en España, no tiene las mismas características que Tuttlingen en Alemania. La primera es una ciudad donde el mar juega un rol muy importante en su actividad económica, social y cultural; además su imagen urbana, muy propio de las ciudades de la costa mediterránea, denota que es una ciudad donde hace sol y calor casi todo el año, esto se ve reflejado en una arquitectura muy compacta y en el color blanco de sus edificaciones, que generan sombras y frescura; mientras que en las segunda, la carencia de mar y su ubicación en zonas montañosas y de bosques, determinan una personalidad distinta; su clima seco y frio, donde cae nieve en invierno y llueve casi todo el año, genera una imagen urbana en la que los techos a dos aguas bastantes pronunciadas y la arquitectura de madera y piedra es lo que la define.

Cadiz. Foto Enrique Cortes
Tuttlingen. Foto Enrique Cortes

Otro caso curioso es el de Roma, la ciudad se forma sobre un sistema de siete colinas en la rivera este del rio Tíber, su crecimiento irregular fue una adaptación al territorio, en la que se aprovechó las cimas de los principales cerros (los más cercanos al rio y al puerto que se formó en sus orillas), el Palatino y el Capitolio, para poder fundar la ciudad en la primera (4) y construir el principal centro ceremonial y religioso en la segunda. (5) Además, algunas de estas colinas definieron muchos de los barrios que desde la antigua roma hasta la actualidad forman parte de la organización y la identidad urbana de la ciudad (como el Aventino, Celio, Esquilino y Campitelli), las mismas que están también en la memoria colectiva de sus habitantes.

Maqueta de Roma en la época de Constantino.
Museo de la Civilización Romana.
Foto Notafly para Wikipedia
Plano de Roma en la época de Constantino.
Se puede ver el emplazamiento de la ciudad sobre las siete colinas.
Mapsof.net
                        
Un caso peruano bastante interesante es el de Arequipa, la ciudad se asienta sobre un extenso valle ubicado en una de las zonas más desérticas del Perú, el valle se configura alrededor del rio Chili y un sistema de torrenteras que llegan en forma diagonal y que nacen en las estribaciones del sistema volcánico ubicado al norte y noreste (conformado por los volcanes Misti, Chachani y Pichu Pichu). La parte cercana al cauce del rio es un poco accidentada, por lo que Arequipa, cuya traza fundacional era bastante regular, se tuvo que adecuándose a las torrenteras y a los antiguos caminos prehispánicos que existían antes de la fundación, configurándose una ciudad bastante heterogénea y fragmentada cuyo impacto en el valle ha sido bastante negativo para esta última. (6) Curiosamente, los tres volcanes antes mencionados han marcado de alguna forma la personalidad de la ciudad, no solamente por la imagen imponente que estas trasmiten como fondo escénico en contraste con el perfil urbano de la metrópoli, sino porque desde las canteras ubicadas en sus faldas, ha salido la piedra blanca de origen volcánico, conocido como “sillar”, que sirvió para construir gran parte de la antigua ciudad y por la cual merece el título de “ciudad blanca”.

Vista panoramica de Arequipa de los archivos de National Geografic.
 Foto Bates Littlehales

Un segundo punto a considerar es el modelo o forma de ciudad que se funda o aparece en el territorio y que puede adaptarse o no el. Generalmente, las formas irregulares se adaptan bien a territorios planos horizontales o a algunas pendientes, cerros o colinas (tenemos el caso del cerro San Cosme o el Cerro San Cristóbal en Lima), mientras que las formas regulares o en damero, se configuran mejor en territorios planos y horizontales. De esta forma, el origen de la ciudad y adaptación al territorio es muy importante, si está cerca de un rio, al mar o sobre una colina, si en su fundación se tuvo una planificación regular o de otra forma, o simplemente surgió de manera espontánea, como mucha de las ciudades medievales europeas, marcará de alguna forma su identidad para el resto de su existencia. Por otro lado, la ubicación de los principales edificios y plazas al momento de planificar la ciudad y la definición de sus jerarquías y roles en el espacio urbano, determinaran nuevos puntos de orientación en sus habitantes, contribuyendo a la construcción de los distintos imaginarios urbanos.

Formas irregulares en el cerro San Cosme. ForosPerú 
Ensanche de Barcelona 
con la iglesia de la Sagrada Familia en primer plano. 
Ilivebarcelona

La cosmovisión de una determinada cultura también van a influir mucho en la organización y la identidad de una ciudad, la misma que se desarrollará a partir de la analogía con la configuración y jerarquía del universo, la relación entre el cielo y la tierra, entre el mundo de los vivos y el de los muertos. En la cultura china por ejemplo, la capital de un país representa el punto de transición ontológica entre el mundo divino y profano. (7) La capital perfecta está en el centro del universo donde se encuentran las zonas cósmicas del cielo y de la tierra. La orientación respeta los principales puntos cardinales, así como su forma geométrica regular. La centralidad del lugar representa el punto donde está la universal columna que une la tierra al cielo y que mira la estrella polar. En el corazón de la composición está el emperador, asociado a la estrella polar gran mediador entre la tierra y el cielo. (8) La centralidad – Estrella Polar – Emperador seria el palacio imperial, y alrededor de ella, de forma regular y casi radial se van formando los diferentes barrios y calles de la ciudad, un ejemplo de esto lo vemos en ciudades como Beijing en China o Kioto, en Japón.

Plano de Beijing en 1925. Wikipedia
Plano de la trama urbana de Kioto.
En la parte superior y en amarillo el palacio imperial.
Wikipedia

Finalmente, un tercer elemento importante es la historia de la evolución urbana, los acontecimientos históricos, los factores externos que la afectaron (desastres naturales, invasiones, guerras, etc), las transformaciones que ella sufrió a partir de estas situaciones (la reconstrucción de muchas ciudades europeas tras la segunda guerra mundial como Rotterdam y Berlín), y las influencias externas que tuvieron sus habitantes de distintos modelos urbanos que sirvieron para ir moldeando la personalidad urbana (la influencia del Paris de Haussmann en Buenos Aires, Lima o Santiago en el siglo XIX o el crecimiento de las periferias de muchas ciudades Latinoamericanas siguiendo el modelo de los suburbios de la ciudades Norteamericanas como los Ángeles o Miami), constituyéndose así una nueva identidad o una suma o collage de identidades urbano arquitectónicas. Un ejemplo de esto lo vemos en la descripción que hace el arquitecto Gustavo Munizaga sobre el centro histórico de Santiago de Chile, “El Área Central se constituye en una ciudad referencial en los tipos formales y en una ciudad análoga en las funciones y significados. Así, el borde del Rio Mapocho, el Museo de Bellas Artes, el Parque Forestal se unen en nuestros ojos como referencias instantáneas a un Paris. La Iglesia de los Sacramentos, la Plaza Almagro y los vendedores de libros en San Diego nos advierten equivocadamente los rincones de Montmatre. El Epicentro de Santiago, la “City”, el corazón financiero, las bocas del Metro, y los edificios más altos nos traen imágenes de New York. El área de la Bolsa, la calle New York, podrían ser lugares de Madrid, Londres o Buenos Aires. La Plaza de Armas, la Catedral, los edificios que la rodean nos hablan de la Colonia, de la Plaza Mayor, del lugar de fundación de Santiago, a través de la cual vinculamos la ciudad a otras ciudades americanas de fundación española”. (9)


Fuentes
(1) García Moreno, Beatriz. “Región y Lugar, Arquitectura Latinoamericana Contemporánea”. Centro editorial Javeriano. Bogotá. 2000. Pag. 47
(2) Ibíd.
(3) Ibíd.
(4) El Palatino fue durante la republica el barrio aristocrático donde vivían los patricios, durante el imperio, se construyeron en su cima un sistema palaciego bastante grande donde residieron los emperadores romanos.
(5) El Capitolio fue la sede de los principales templos de la ciudad, en donde se daba culto a la llamada “Triada capitolina”, Júpiter, Juno y Minerva
(6) Actualmente, el valle del Chili está desapareciendo ante el crecimiento desordenado de Arequipa.
(7) Wang, Robin. “Yingyang. The Way of Heaven and Earth in Chinese Thought and Culture”. Loyola Marymount University. Los Angeles. 2002. Pag. 16-22
(8) Ibíd.
(9) Munizaga Vigil, Gustavo. “Estructura y Ciudad”. Ediciones Universidad Católica. 1985. Pag. 123

miércoles, 24 de febrero de 2016

La Ciclovía de la Costa Verde. ¿Una Nueva Barrera Urbana?


Hace exactamente un año, escribí un artículo en el blog sobre la Costa Verde, principal borde marítimo de la ciudad y uno de los espacios geográficos y urbanos que ha causado polémica en los últimos años por la forma como se ha intervenido en ese lugar. (Ver “La Costa Verde ¿Barrera Urbana o Espacio Público Metropolitano?”, Febrero 2015). En esa oportunidad comente que la Costa Verde, con sus fortalezas y debilidades, es un espacio que le daba una identidad y una imagen única a Lima en relación a otras ciudades de la región y del mundo.  También expliqué la problemáticas que tenía y las diferentes propuestas urbanas y arquitectónicas que se habían dado en los últimos años para su mejoramiento.

La Costa Verde. Lima como Vamos

La situación actual de la Costa Verde como un espacio público recreativo no ha variado mucho después de un año, o me pregunto ¿ha empeorado? .Una reciente “obra” de nuestro popular Alcalde ha sido el blanco de una serie de críticas, tanto de mis colegas arquitectos como del público en general, y con justa razón; la construcción de una extraña “ciclovia” de 700 metros de largo en el sector de Miraflores, ha generado una serie de impactos visuales para las personas que transitan por la autopista, y cuyo diseño también podría tener a la larga consecuencias medioambientales bastante serias.

La ciclovía de la Costa Verde. Foto Juan Ponce para el Comercio

Este polémico proyecto, tiene una serie de deficiencias desde su concepción en relación con la ciudad; su diseño responde no solamente a la forma improvisada y desarticulada que tiene la actual administración al planificar el espacio urbano, sino que es la simple consecuencia de una sucesión de desaciertos proyectuales que priorizaron la conversión de un borde costero en una gran autopista urbana favoreciendo al auto privado, situación que llego a su clímax con la construcción del polémico tercer carril, originando una barrera hacia la playas, las mismas que quedaron bastante reducidas por esta obra y claro, al querer realizar un proyecto de ciclo vía y no teniendo una sección de playa considerable a fin de que esta no se inunde cuando la marea este alta o venga un tsunami, se opta por un viaducto con pilotes de concreto 1.5 m de altura y una baranda metálica, elementos que ocasionan una barrera visual y de escape importante desde la autopista hacia el mar, “lo adecuado sería un metro más para que la gente que asista a la playa puedan pasar por debajo en caso de una emergencia”, aseguro Liliana Miranda, arquitecta del Foro de Ciudades para la Vida en una entrevista realizada al diario el Comercio (1). Curiosamente, este viaducto está siendo usado actualmente por los usuarios de la playa como “sombrilla” ante el sofocante clima que tenemos ahora.

La ciclovia de la Costa Verde vista desde la playa.
Foto Juan Ponce para el Comercio

Dentro de los impactos ambientales, además de la formación de basura y desechos que se podrían originar debajo de la ciclovia, está el deterioro de las columnas de concreto que sirven como base, en una declaración hecha por el oceanógrafo Darwin Laforte, él explica esta problemática: “están muy cerca del mar y van a comenzar a erosionarse rápidamente. Calculo que a partir de los cuatro años se requerirán labores de mantenimiento constantes, ya que el fuerte oleaje de esas playas va a destruirlos poco a poco” (2). De esta forma la ciclo vía debió estar un poco más retirada del mar, talvez en la zona del tercer carril (3).

Vista de los pilotes que sostienen la ciclovia de la  Costa Verdee.
Foto Juan Ponce para el Comercio

Otro punto importante a considerar es la falta de integración con la ciudad, si bien la ciclo vía conecta las playas Punta Roquitas, Pampilla y parte de Waikiki, su acceso a esta desde otros puntos de la Costa Verde es bastante complicada ya que no existen ciclovias que bajen por el acantilado y se conecten con la playa desde la parte alta; además, a lo largo de la Costa Verde solo existen algunos tramos de ciclovia, como los de San Isidro y Magdalena, sin embargo, en el límite entre Miraflores y San Isidro, esta se termina, por lo que los ciclistas tienen que pedalear en el límite de la pista tratando de esquivar los autos que van a gran velocidad hasta el inicio de la nueva ciclovia. Podemos decir entonces que el proyecto no tiene una visión completa y unitaria de la movilidad en su relación con la ciudad y con los ciudadanos. Esperamos entonces que más adelante, esta nueva ciclovia se amplié a toda la Costa Verde, integrando los carriles existentes con Barranco y Chorrillos tanto en la zona de playa como en la parte alta del acantilado, como parte de un sistema integrado.

Finalmente, la nueva administración municipal ha “inventado” una nueva tipología de espacio público en este proyecto, el malecón – ciclovia, espacio bastante extraño como lo mencione antes porque en una vía de 3.20 metros de ancho convive el peatón con la bicicleta, el problema es que con esa sección de vía, ambos modos de transporte van a entrar en conflicto, generando accidentes, según Liliana Miranda, la pasarela de 3.20 es la que se requiere solo para la ciclovia. Y para un paseo peatonal necesita como mínimo 1.80 metros adicionales (distancia de una vereda común) (4)

Vista de la ciclovia propiamente dicha.
Foto Juan Ponce para el Comercio

A manera de Epilogo, podemos decir que si bien las intenciones del proyecto pueden ser buenas (fomento del uso de la bicicleta y el caminar, mejoramiento del borde marino, etc), la forma como ha sido concebida y el modo como se integra a la ciudad y al entorno paisajístico de la Costa Verde no ha sido el adecuado. No soy de la idea de que a larga este proyecto sea demolido, podría ser mejorado de tal forma que esta sea parte de un sistema de ciclovías a la largo de la costa, esto en paralelo al desarrollo integral de una propuesta macro que incluya el ganar más playa al mar, de tal forma que haya espacio suficiente para la recreación publica, así como la conversión de la autopista en una vía colectora o local de transito mediano que incluya también un sistema de transporte público conectado a los sistemas de transporte masivo de la ciudad.


Fuentes:
(1) Takeuchi Cesar. “Costa Verde: Obra no cumple con requisitos técnicos, aseguran los especialistas”. Diario el Comercio. Viernes 20 de noviembre del 2015.
(2) Ibid
(3) Ibid
(4) Ibid

jueves, 28 de enero de 2016

La Ciudad en la Pintura Europea. Los siglos XIX y XX


He querido empezar este año 2016 continuando con el tema de la representación pictórica de la ciudad europea a lo largo del siglo XIX y principios del siglo XX, justo en el periodo en que la fotografía comienza a remplazar a la pintura en la visualización del paisaje urbano. 

A finales del siglo XVIII, la pintura del paisaje empieza a perder importancia en el mundo artístico europeo, siendo remplazado por la pintura histórica, género rescatado por el neoclasicismo, cuyos temas asociados a la antigüedad clásica tenían mucha influencia cultural y filosófica de la ilustración y las ideas de la revolución francesa. Más escasa fue aun la pintura de paisajes urbanos, en la cual muy pocos autores le dedicaron su atención. Tal vez uno de los pocos artistas que lo desarrolló fue Francisco de Goya, cuyo estilo pictórico pasó del neoclasicismo al romanticismo, iniciando de esta forma la era de la pintura contemporánea. Goya pinto en sus primeros años en Madrid algunos paisajes de escenas rurales y costumbristas que formaban parte de los llamados cartones para tapices del Palacio del Prado, y que reflejan de alguna forma la vida de la sociedad española de aquel entonces. Uno de estos cuadros fue “La Pradera de San Isidro”, pintado en 1788, obra inacabada en la cual se visualiza desde la capilla de San Isidro, la pradera mencionada en la que desarrolla una gran feria en honor al santo; en ella, ciento de personas acampan, algunas descansan, otras están conversando y comiendo amenamente; al fondo se puede ver el rio Manzaneares y asentada sobre unas escarpadas colinas, el Madrid de finales del XVIII, cuya imagen urbana se caracteriza por las torres y cúpulas de las principales iglesias, especialmente se destaca la cúpula de San Francisco el Grande en un primer plano y más hacia el fondo a la izquierda, el edificio del Palacio Real. Es interesante ver en la composición el dinamismo y colorido de los primeros planos (la gente conversando y riendo) frente a los tonos más tenues, serenos y estáticos del paisaje urbano del fondo, que reflejan lejanía. Si bien el cuadro tiene mucha influencia del rococó y el neoclásico de la pintura española, lo inacabado de este y los trazos toscos y simples nos hacer recordar más a los impresionistas del siglo XIX, por lo que podemos decir que Goya sin querer queriendo se adelantó a su época. Es también importante ver como en este cuadro se puede ver las costumbres y la cultura de la sociedad madrileña de aquel siglo en el uso de los espacios públicos y recreativos que rodeaban la ciudad, sobre todo cuando había fiestas y romerías en lugares santos.

La Pradera de San Isidro. Museo del Prado

Durante la primera mitad del siglo XIX, la pintura del paisaje es retomada con gran fuerza por el romanticismo, que rescataba lo espiritual, lo emocional y subjetivo del ser humano, haciendo que las pinturas de este periodo ocasionaran estas sensaciones en el espectador que las veía. Sin embargo, la producción pictórica estuvo más orientado a los paisajes rurales, montañas y marinas que a la pintura del paisaje urbano. No es si no hasta principios de la segunda mitad del mencionado siglo que esta empieza a resurgir, en la época en que el impresionismo aparece como un nuevo movimiento, en contraposición a las corrientes neoclásicas y románticas. El impresionismo fue uno de los movimientos contemporáneos que más explotó el tema de ciudad en la pintura, tratando de reflejar la vida de una burguesía europea ansiosa por disfrutar de los espacios urbanos, como los boulevares, las plazas, los cafés, lo parques y los barrios bohemios.

Trouville. Cuadro de Eugene Boudin. Wikipedia
Canal de Bruselas. Eugene Boudin. The York Proyect

Uno de los primeros impresionistas que pintó paisajes urbanos fue Eugene Boudin, cuyo trabajo al aire libre y en espacios abiertos fue muy característico de los artistas de su generación; Boudin realizó una serie de cuadros de algunas ciudades de Bélgica y Francia, utilizando trazos sencillos, toscos y una mescla de colores espectacular; un ejemplo de esto lo vemos en “Trouville” de 1864 y “Canal de Bruselas” de 1871, en el primero los colores son más vivos y define claramente la forma del perfil urbano de los edificios sin ser muy detallista en la decoración de las fachadas; en el segundo cuadro los colores son más opacos, generando un ambiente más otoñal y frio, la perspectiva es evidente, así como el reflejo de las casas en el agua del canal y el contraste entre el colorido de los barcos y el fondo gris del edificio principal. Otro pintor impresionista que explotó el paisaje urbano en su obra fue Camille Pissarro, considerado como uno de los fundadores del movimiento impresionista. Pissarro, pintó cientos de cuadros sobre imágenes urbanas del Paris del siglo XIX con bastante detalle, sobre todo de los boulevares y plazas parisinas; en ellas se puede visualizar claramente el uso de la perspectiva de manera perfecta, el detalle de las arquitecturas y fachadas de los edificios, así como la intensa vida urbana que se daba en sus calles. Sin llegar al detallismo de las Vettustas del siglo XVIII y utilizando trazos simples y toscos, Pissarro logra retratar con mucho realismo el Paris de aquel entonces, logrando pintar en algunos casos, varios cuadros de un mismo lugar en diferentes épocas del año, como la serie de pinturas del boulevard de Montmartre, en la cual se pueden ver escenas de día, noche, invierno, verano o con lluvia. Por otro lado, la pintura de Pissarro reflejaba también aquel Paris neobarroco que el Baron Haussmann había creado algunas décadas atrás y que para entonces era el modelo de ciudad que estaba de moda como ideal urbanístico de muchas sociedades en occidente.

Boulevard Montmartre. Camille Pissarro. Hermitage Torrent
Boulevard Montmartre de Noche. Camille Pissarro.
Galería Nacional de Londres

Al finalizar el siglo XIX y dentro del movimiento postimpresionista, el desarrollo de la pintura del paisaje urbano continua dándose con menos intensidad que en el impresionismo, siendo Paul Cezane, uno de los pocos artistas de esa generación que explota este tema en su obra. Cezane pinta algunos cuadros de pueblos franceses, como “Vista de Auvers” de 1873 o “Paisaje en las Afueras de Paris” de 1876; en ambos, los trazos son bastantes simples, no detalla muchos las arquitecturas y tiene mucha presencia lo rural y lo campestre.

Vista de Auvers. Paul Cezanne, The York Proyect
Paisaje en las Afueras de París. Paul Cezanne.
Foto Cliff en Wikipedia

Al iniciar el siglo XX y dentro de las distintas corrientes vanguardistas que empezaron a surgir en aquellos años, podemos distinguir algunos pintores que desarrollaron paisajes urbanos, como el expresionista Egon Schiele; si bien su obra se centró más en explotar y deformar la figura humana, sobre todo la femenina, también realizó algunos cuadros de paisajes urbanos, como “Ciudad Muerta” de 1910, “La Pequeña Ciudad II” de 1912 y “La Casa de la Curva” de 1915, en todas ellas, la arquitectura de las casas es deformada y alargada, generando sensaciones de movimiento y utilizando muchas veces, colores cálidos pero con tonalidades muy oscuras, como en el caso de la “Ciudad Muerta” y la “Pequeña Ciudad”; en la “Casa de la Curva”, el artista combina los colores cálidos con los fríos, generando un equilibrio y una diversidad pictórica bastante interesante.

La Pequeña Ciudad II. Egon Schiele. The York Proyect
La Casa de la Curva. Egon Schiele. The York Proyect

Otro de los pintores que desarrolló una gran producción pictórica enfocada al tema del paisaje urbano y que tal vez fue uno de los últimos que la representó fue Maurice Utrillo, pintor francés de principios del siglo XX. Utrillo, si bien está considerado dentro del expresionismo, en realidad su pintura no se incluye dentro de una escuela o movimiento determinado, ya que esta tiene influencia de muchas corrientes pictóricas como el impresionismo y el cubismo; del primero podemos ver el impacto que tiene en su obra el estilo de Camille Pissarro, sin embargo a diferencia de ese último, Utrillo pinta un Paris más barrial, de calles angostas y pequeñas, rescatando la vida simple, cotidiana y bohemia del barrio Montmartré, graficando sus iglesias y edificios importantes, utilizando colores más pálidos, con tendencia al uso del blanco y tonos pasteles, siendo en algunos casos bastante detallista en los marcos y decoración de las ventanas, así como en el dibujo de las personas.

La Iglesia del Sagrado Corazon. Maurice Utrillo.
Artes y Amor de Multher
Place des Abesses. Maurice Utrillo. Siete Jeringas

Finalmente, el surgimiento de las vanguardias que desarrollaron la abstracción en la pintura y el avance del uso de la fotografía en la representación gráfica durante la primera mitad del siglo XX, hicieron desaparecer la pintura del paisaje rural y urbano. Sin embargo, algunos pintores expresionistas continuaron desarrollando el tema del paisaje en su obra como el italiano Renato Guttuso, quien pintó muchos cuadros de pueblos rurales de Italia, utilizando colores muy cálidos y vivos, con una composición dinámica y expresiva de los volúmenes, teniendo además una marcada influencia del cubismo en su obra.